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Para Moody’s la imposición de sanciones comerciales entre México y Estados Unidos tiene un alto contenido de tensión bilateral y poco impacto económico, lo que puede dar lugar a una escalada más perturbadora, si Washington respondiera con otra ronda de aranceles.
Sin embargo, la calificadora no descarta la posibilidad de que las negociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), hasta el momento inconclusas y estancadas en aspectos fundamentales, se mantenga en su versión original.
Pese a que los especialistas no descartan una disolución del TLCAN, también consideran la posibilidad de una nueva ronda de renegociaciones para su modernización.
En una nota, Moody’s Investor Services considera que los aranceles impuestos por la Casa Blanca no impactarán en la tendencia descendente de la inflación que lleva la economía mexicana.
A continuación, se reproduce la nota de Moody’s.
Las relaciones bilaterales continuarán tensas
El 5 de junio, el gobierno de México estableció un conjunto de aranceles de importación para productos de importación procedentes de Estados Unidos.
La política abarca el acero de EU, una amplia gama de productos agrícolas, así como categorías de exportaciones menores misceláneas, por ej. bourbon y lanchas.
En algunos casos, las tarifas anunciadas serán prohibitivas y pueden alejar a los productores estadounidenses del mercado mexicano.
La medida obedece a la decisión del gobierno de Estados Unidos de aplicar los aranceles de aluminio y acero a los miembros del TLCAN, Canadá y México, poniendo fin a una exención de dos meses.
Impacto económico negativo, pero marginal en EU
El impacto económico inmediato del movimiento en la economía de EU será negativo, aunque en el margen.
Excluyendo el maíz, que no está cubierto por los nuevos aranceles, las exportaciones agrícolas de Estados Unidos a México ascendieron a 14 mil millones de dólares en 2017.
Las exportaciones de acero a México, incluidos los artículos de acero, generaron otros 10 mil millones de dólares en ganancias para los productores estadounidenses.
El comercio de otros productos destinados a México (bourbon, lanchas a motor) ascendió a alrededor de 0.1 mil millones de dólares.
En total, estimamos que se pueden ver afectadas exportaciones de hasta 24 mil millones de dólares, lo que representa poco más del 0.1 por ciento del PIB de Estados Unidos.
Una caída en las importaciones estadounidenses de acero, aluminio y artículos relacionados con México (8 mil millones de dólares) compensará parcialmente el posible impacto directo en el PIB de Estados Unidos.
Por lo tanto, es probable que el efecto directo inmediato para EU sea marginal desde una perspectiva macroeconómica.
Ligero aumento de precio en algunos productos
Del mismo modo, el impacto económico en México será limitado.
Aunque los aranceles aplicados a las importaciones de Estados Unidos contribuirán a los aumentos de los precios de algunos productos, el efecto inflacionario menor no debería descarrilar la tendencia desinflacionaria en curso de los últimos meses.
Los aranceles a las exportaciones mexicanas de acero y aluminio no tendrán un impacto material en la actividad económica o las exportaciones dado que las exportaciones de acero a Estados Unidos solo representan 1.6 por ciento de las exportaciones totales, mientras que las exportaciones de aluminio a Estados Unidos representan 0.3 por ciento de la canasta total a los datos de Comtrade de las Naciones Unidas.
Sin embargo, los aranceles estadounidenses y las medidas de represalia de México, combinados con medidas similares anunciadas por Canadá y la Unión Europea, pueden en última instancia dar lugar a barreras comerciales macroeconómicamente significativas y perturbadoras.
Estos desarrollos son negativos para México considerando la creciente probabilidad de una escalada en las tensiones comerciales y una mayor tensión en la relación bilateral entre Estados Unidos y México.
Esto podría dar lugar a nuevas demoras en las negociaciones del TLCAN 2.0 y aumentar la probabilidad de una disolución del acuerdo.
Si las negociaciones se posponen o finalmente fallan, el acuerdo original del TLCAN podría mantenerse.
Daño a la competitividad de ambos países
Pero el acuerdo se convertiría en una versión desfigurada del original con aranceles en sectores específicos.
Si la administración de EU respondiera con otra ronda de aranceles, que podría apuntar a productos con alto contenido de acero o aluminio, la confianza de los inversionistas y la competitividad de los productores nacionales probablemente comenzarán a erosionarse en ambos países.
México impone aranceles a EU
Monex publicó un análisis en el que describe la evolución de la represalias comerciales en la región en medio del estancado avance de la negociación de los aspectos más relevantes del Tratado de Libre comercio de América del Norte.
Considera que existe la posibilidad de una guerra comercial entre México y Estados Unidos. A continuación, el texto de la nota de Monex.
La semana pasada, la administración estadunidense notificó que entrarían en vigor los aranceles a la importación de acero y aluminio equivalentes a 25 por ciento y 10 por ciento, respectivamente, para los países que habían sido excluidos anteriormente como son Canadá, México y la Unión Europea.
Como represalia, los gobiernos de estos países y de la UE anunciaron medidas con el objetivo de salvaguardar su industria nacional.
En primera instancia, la UE presentó una queja formal ante la Organización Mundial de Comercio (OMC) y anunció que podría imponer aranceles del 25 por ciento sobre aproximadamente 200 productos estadunidenses a partir del 20 de junio.
Por su parte, el gobierno canadiense impondrá aranceles por hasta 12 mil 400 millones de dólares en diversos productos incluyendo al acero y aluminio, además de otros productos de consumo frecuente que entrarán en vigor a partir del primero de julio.
Finalmente, las autoridades mexicanas anunciaron que tomarán las medidas pertinentes para hacer frente a estas sanciones incluyendo el inicio del proceso de Solución de Controversias al amparo de la OMC.
Represalias de las autoridades mexicanas
La Secretaría de Economía expuso de manera oficial en el DOF (Diario Oficial de la Federación) el detalle de los aranceles sobre productos provenientes de EU.
La lista incluye productos derivados del hierro y acero, lámparas, piernas y paletas de puerco, whisky, manzanas, arándanos, quesos, papas, preparaciones alimenticias, barcos de motor, entre otros, hasta por un monto equiparable al nivel de la afectación por los aranceles impuestos por EU.
Si bien la lista incluye poco más de 200 productos, estos en conjunto solo representan cerca del 2.0 por ciento de las importaciones totales que realiza México.
Lo que vale la pena destacar, es que los productos tienen una participación de mercado importante, es decir, EU es un significativo exportador de estos bienes hacia nuestro país
Partido Republicano
La medida tomada por las autoridades mexicanas también podría tener el propósito de generar una presión política, ya que diversos estados de donde provienen las importaciones de estos productos son liderados por el Partido Republicano.
En noviembre de este año se tienen elecciones intermedias en EU en donde se renovarán los 435 asientos de la Cámara de Representantes del Congreso, así como 33 de los 100 que conforman el Senado.
Actualmente el partido republicano mantiene la mayoría en ambas cámaras.
Desde que se comenzaron a anunciar las medidas proteccionistas por parte de la administración de Donald Trump, empresarios pertenecientes a diversos estados se mostraron en contra de esto.
En Tennessee, se produce el whiskey, mientras que Wisconsin es un importante productor de lácteos; el condado de Douglas, perteneciente a Arizona es uno de los principales productores de manzana, al igual que Washington.
Idaho es un gran exportador de quesos y papas, mientras que Iowa es uno de los mayores productores y exportadores de carne de cerdo, al igual que Nebraska, Kansas y Oklahoma.
Todos, a excepción de Washington, son estados liderados por el Partido Republicano.
Aranceles propuestos
Las sanciones que se impondrán a las mercancías originarias de EE.UU. que ingresen al territorio nacional son de 20 por ciento para productos agrícolas o agroindustriales (25 por ciento para quesos y whisky), de 25 por ciento para productos de hierro y acero, de 15 por ciento para los específicos de esos materiales y de 15 por ciento para los barcos de motor y lámparas.
Los productos de hierro y acero se refieren a fracciones específicas relativas a láminas calientes y frías, aceros especiales, revestidos, flejes, laminados, chapas, varillas, perfiles, tubos, torres de aluminio y placas.
Además, la SE creo una fracción arancelaria para embutidos de cerdo sobre la que se estableció un arancel del 15 por ciento y modificó la descripción de las fracciones arancelarias correspondientes a los tubos laminados utilizados en oleoductos o gasoductos sobre los que se estableció un arancel del 5 por ciento
Debido a la importancia de las importaciones de cerdo procedentes de EU, las cuales representan casi el 90 por ciento del total y simbolizan el 33.3 por ciento del consumo nacional, la Secretaría de Economía (SE) también anunció un cupo libre de arancel de 350 mil toneladas a las importaciones de carne de la especie porcina ya sea fresca, refrigerada o congelada, procedentes de otros países que no sean EU.
Este cupón tendrá vigencia al 31 de diciembre del 2018.
Impacto en la inflación
Consideramos que el impacto sobre la inflación será limitado, ya que estos productos representan poco más del 2.0 por ciento del INPC.
Sin embargo, estos representan entre el 18 por ciento y 33 por ciento (en los casos más relevantes) del consumo nacional, por lo que los productos sustitutos jugarán un papel relevante.
Ante esta medida, los bienes estadunidenses podrían perder competitividad y participación en el mercado mexicano.
¿Qué esperar?
La escalada de tensiones comerciales a nivel global, sumado a la creciente ola de medidas proteccionistas ha causado un elevado nivel de incertidumbre y volatilidad que se ha visto reflejado en los mercados financieros.
Al amparo de la renegociación del TLCAN, nuestro país se había mantenido fuera de estas medidas, no obstante, con EU implementando las sanciones a las importaciones sobre el acero y aluminio a nuestro país, los riesgos se focalizan en el inicio de una guerra comercial entre México y EU o bien, en que esto perjudique las negociaciones del TLCAN.
Ante este escenario, sumado a la incertidumbre política interna, consideramos que la moneda mexicana podría presentar movimientos adversos sobre todo durante el mes de junio y en tanto no se tenga mayor claridad respecto a alguno de estos temas.
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