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En el último trimestre de 2017 la economía mexicana mostró una baja en el ritmo de crecimiento al registrar 1.5 por ciento, lo que significó un avance de 2 por ciento para todo el año, de acuerdo con la información publicada este viernes por el Inegi, quien revisó a la baja los datos oportunos.
La lectura anual representa el crecimiento más bajo desde 2013, así como una desaceleración continuada por tres trimestres, con la que entra a un año que se espera particularmente difícil por la confluencia de factores de alto riesgo en el horizonte.
El reporte oficial señala que, la actividad económica avanzó 0.8 por ciento trimestral con cifras desestacionalizadas frente al tercer trimestre. Por sus componentes, crecieron las actividades primarias 2.1 por ciento y las terciarias 1 por ciento; mientras que las secundarias cayeron (-)0.1% real frente al trimestre anterior.
En su comparación anual, el registro muestra un incremento real de 1.5 por ciento en el periodo octubre-diciembre de 2017 con relación a igual lapso de 2016; dado que se elevaron las actividades primarias 4.1 por ciento y las terciarias 2.3 por ciento; en tanto que el de las secundarias bajaron 1 por ciento respecto al cuarto trimestre de un año antes; por lo cual, con base en cifras desestacionalizadas durante 2017 el PIB mostró un alza promedio anual de 2.3 por ciento en relación con 2016.
En diciembre débil avance
De igual manera, el Inegi reportó que el indicador global de la actividad económica (IGAE) creció 0.7 por ciento en términos reales durante diciembre de 2017 frente al mes precedente, con cifras desestacionalizadas dado que las actividades secundarias avanzaron 0.9% y las terciarias lo hicieron en 0.5 por ciento; mientras las primarias cayeron 5.3 por ciento en el último mes del año pasado respecto al mes previo.
En términos anuales, el IGAE tuvo un aumento real de 1.9 por ciento en diciembre de 2017 con relación a igual mes de 2016; por grandes grupos de actividades, las terciarias se elevaron 2.6 por ciento, las primarias, 1.8 por ciento y las secundarias 0.1 por ciento a tasa anual.
En la comparación anual con cifras originales, el IGAE avanzó 1.1 por ciento real, compuesto por cifras positivas en actividades primarias y terciarias con 2.1 por ciento y 1.9 por ciento, respectivamente; mientras que las secundarias presentan dato negativo de 0.7 por ciento.
La extractivas y la construcción arrastraron la economía
Entre los principales factores que restaron dinamismo al crecimiento el Grupo Monex encontró la contracción que sufrió la economía en el tercer trimestre, a raíz de los sismos y huracanes que originaron un paro de labores, así como la debilidad del sector industrial, en específico el ramo de la minería por la disminución en la plataforma de producción petrolera.
A esos factores se sumó, la debilidad de la construcción derivada del programa de austeridad que implementó el gobierno federal; por el contrario, la industria manufacturera, aunado al resiliente desempeño del sector interno impulsaron la economía, según observó el grupo Monex su un análisis.
No obstante que crece, el sector servicios desde el cuarto trimestre de 2016 marcó una tendencia a la baja, liderada por servicios de información en medios masivos, pero que también ha sido significativa en los ramos financieros y de seguros, profesionales y técnicos, educativos y recreativos, indicó una nota de Ve por Más.
Si bien el sector agropecuario moderó su expansión respecto al año anterior, fue de los pocos sectores que crecieron por arriba de 3 por ciento, agregó.
Perspectivas de los analistas
Hacia delante la economía mexicana enfrentará retos importantes que podrían afectar al crecimiento económico, particularmente durante la primera mitad del año; el gasto interno continuará siendo uno de los principales motores; se espera un mayor dinamismo de la producción manufacturera y en la construcción por inversión pública, durante la primera mitad del año, de acuerdo con el análisis de Alejandro Cervantes, economista senior de Banorte-Ixe.
El comercio y los servicios su comportamiento en la primera mitad del año pudiera beneficiarse del gasto asociado a las campañas electorales y, en general, al proceso electoral.
En el agregado, el PIB presentaría un menor ritmo de crecimiento durante la primera mitad del año explicado principalmente por la incertidumbre asociada al TLCAN como al proceso electoral; no obstante, es importante recordar que, a pesar del moderado crecimiento económico del país, se ha mantenido la solidez de los fundamentales macroeconómicos, indicó Cervantes en su comentario.
Aún se perciben riesgos para el primer semestre de 2018 que podrían continuar impactando el desempeño de la economía; sin embargo, para el segundo semestre los riesgos podrían empezar a disiparse, lo que aunado a un mayor dinamismo global que impulsará nuestras exportaciones hará que la economía cierre el año con un crecimiento de 2.3 por ciento, señala el comentario de Monex, elaborado por subdirectora de análisis económico Janneth Quiroz y la analista Alessandra Ortiz.
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