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Fue el primer semestre del año 2007 cuando la noticia despertó el interés del mundo petrolero: México había descubierto su primer campo de gas húmedo en aguas profundas.
• Los mejores augurios para el campo Lakach en el estado de Veracruz permitían predecir, después de vislumbrar numerosos retos, que sería a fines de 2016 cuando se obtuviera la primera producción proveniente de aguas profundas, aunque se alcanzará la máxima producción en 2017. Pero la historia no estaba escrita y ninguno de esos pronósticos se cumplió a causa del cambio que generó Estados Unidos en la geopolítica mundial de la energía.
• Hace una semana, le pregunté a un alto funcionario del área de Pemex Exploración y Producción qué había sucedido con los sueños de Lakach; quería saber cuándo llegaría el gas mexicano a los consumidores mexicanos.
• La respuesta me preocupó: “Está detenido por criterios de rentabilidad”. Fruncí el ceño; la respuesta me dejó aún más agobiada cuando se nos ha dicho que el gas natural es uno de los combustibles más importantes para el ambiente y para mejorar los costos de las empresas y las finanzas de las familias.
• El funcionario de Pemex, Exploración y Producción agregó: “El precio del gas natural está muy abajo”. Claro –agregue– el shale gas ¿verdad? Así es.
• Pero, continué increpando al funcionario de Pemex: “¿No nos pasará igual que con la gasolina? Ahora no se produce gas en Lakach porque está barato, no es negocio y cuando se encarezca el gas no habrá producción nacional y pues tendremos que importarlo muy caro, perderemos independencia”.
• “Ese es el riesgo’’, me dio el funcionario de Pemex y se alejó de prisa pues que quería dejar a un lado la conversación.
• Sobre Lakach, les cuento que este es el primer campo en tirantes de agua cercanos a los 1,000 metros de profundidad en el que los técnicos y especialistas mexicanos han aplicado sus conocimientos con éxito. Ahora la experiencia obtenida con este proyecto serviría para abordar con éxito los futuros campos en aguas profundas y disminuir el tiempo entre el descubrimiento y la producción.
• México tiene una tasa de crecimiento de 2.4% anual en materia de gas, situación que obliga a buscar nuevas oportunidades de desarrollo de esos campos de gas. El desarrollo del campo Lakach (a 93 kilómetros al este del puerto de Coatzacoalcos y a 60 kilómetros al noreste de la Estación 5 Lerdo, en el estado de Veracruz) es estratégico, entre otras cosas, para reducir las importaciones de gas.
• Su reserva, que es de 922 billones de pies cúbicos, tendría que haber sido explotado a partir de 2016 con una producción de 400 millones de pies cúbicos diarios (MMpcd), que representa 6% de la producción nacional de gas, pero la cual podría incrementarse a 800 una vez que se incorpore la producción de otros campos aledaños. Este tipo de gas, al igual que el de Burgos y Veracruz, no requiere de mucho proceso, por lo que se podría decir que prácticamente va directo a los clientes; esa es otra de las importancias de este tipo de estos yacimientos.
• Al interior de Pemex, el diseño de este tipo de proyecto es todo un reto técnico, pues consiste en llevar el gas a tierra desde los pozos situados a 1,200 metros del nivel de tirante de agua; un desafío nunca antes enfrentado por Pemex. De no detenerse este yacimiento, se podría alcanzar hasta 12% de la producción nacional de gas, una expectativa alta.
• El Activo de Producción Veracruz, con Lakach y sus campos vecinos, podría duplicar su producción, ya que este proyecto pasaría a ser parte de la Región de Producción Norte.
Diseño de Lakach
• En la coordinación de Diseño fue donde se visualizó, conceptualizó y definió el desarrollo del proyecto: infraestructura, pozos y sistemas para su explotación. Lakach fue descubierto a mil 100 metros de tirante de agua.
• El campo pertenece al área geológica Cordilleras Mexicanas y es producto de canales sedimentarios que llegan de la costa hasta aguas profundas. Son canales intercalados entre arenas y arcillas. Entender el comportamiento de esos ambientes sedimentarios de aguas profundas fue un asunto complejo debido a la falta de experiencias previas.
