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Casi al mismo tiempo, en la calle de General Prim, en la colonia Juárez de la Ciudad de México, abrieron dos restaurantes: Amaya y Sole, los nuevos proyectos de los chefs Jair Téllez y Roberto Alcocer, respectivamente. Ambos, casualmente de Baja California. Los dos lugares llegaron para enriquecer la oferta de la efervescente zona y convertirse en un must.
Amaya:
El segundo restaurante en la Ciudad de México del chef Jair Téllez, propietario de Merotoro, cumple con lo que promete: cocina rica y vinos raros, un proyecto con un toque de Baja California. Los platos cambian dependiendo de la disponibilidad y la temporada de productos y la carta de vinos ofrece etiquetas de viñedos familiares provenientes de México y América Latina.
El menú de Amaya está hecho para compartir, ideal para poder probar más platos. En la selección podrán encontrar: callo de hacha en escabeche, fugaza con hongos silvestres, picaña de Wagyu, crostini de cangrejo o bacalao frito. Si tienen suerte, podrán probar el estofado de centollo con molleja en tostas, es una delicia y es recomendable para abrir el apetito. Además, hay postres, como zapote con pitahaya y yaca.
Sole:
Roberto Alcocer, chef propietario del restaurante Malva, en Baja California, aterriza en la Ciudad de México, con un concepto inspirado en la cocina del Atlántico de Estados Unidos. Así que en la carta, uno puede encontrar platillos de la gastronomía cajún y criolla, además de una barra de ostras que sobresale por su alta calidad.
Para empezar, lo recomendable es pedir una muestra de ostras y ya después entrar de lleno al menú. Además de las sugerencias del día, hay platos para compartir al centro y para disfrutarlos de manera individual. Los clásicos crab cakes y los po’ boys son muy recomendables; también están los ostiones Defeller, una versión de los Rockefeller con un toque mexicano.
En la parte de los platos fuertes hay costilla de res, bañada en demi glas y acompañada con mil hojas de papa y vegetales rostizados; Tomahawk, servido con sobre puré de papa rústico y vegetales con mantequilla quemada, y una peculiar hamburguesa: la Sole, una combinación de carnes angus, foie gras, arúgula y dijon. Un plato maravilloso que no se pueden perder es la “Pasta con lo que nos trajo el mar”, una combinación de los productos frescos del día, la pueden pedir con crema o con mantequilla.
La carta de vinos es muy buena y tiene como protagonistas a los vinos mexicanos.
Ambos restaurantes están en la calle de General Prim, en la colonia Juárez. El número de los dos es 95, pero no crean que comparten el mismo espacio, existen dos direcciones con el mismo número.
*Marisol Rueda, periodista de gastronomía
@marysolrueda