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Gracias a que los gobiernos de Estados Unidos y Cuba acordaron dejar atrás décadas de guerra fría y comercial, marcadas por dos estilos totalmente opuestos de administrar sus economías y modelos políticos, muchos cubanos podrían conocer los servicios de internet y televisión de súper alta velocidad que millones de estadounidenses ansían desde 2011.
Será Google Fiber, el nuevo rostro en fibra óptica del gigante de los buscadores, el que llegue antes que ninguna otra empresa de telecomunicaciones y tecnología a Cuba al reestablecerse las relaciones diplomáticas con la Isla que en la década de los cincuentas expropió propiedades y activos de cientos de empresas estadounidenses. El año pasado trascendió que Cuba buscaba inversión china para financiar el proyecto más importante de conectividad vía fibra óptica para esa Isla.
Google Inc. Fiber Alfabeth que ofrece servicios de televisión por IP con velocidades de hasta 1 gigabyte por segundo (Gbps) o Mil megabytes contra 10 megabytes por segundo que ofrecen otras empresas tradicionales de fibra óptica, será la compañía que llegue a Cuba para conectar empresas y hogares después de que se reestablecieron las relaciones diplomáticas con ese país y que Barack Obama se convirtió en el primer presidente estadounidense en regresar a la Isla después de que la revolución cubana de la década de los cincuentas declaró la dependencia económica de la Isla del dominio que ejercía el gobierno de Estados Unidos.
Google se ha impuesto el año 2020 como la fecha en la que tendría un plan serio de expansión de servicios de Internet en Cuba. Fue hace un año cuando ejecutivos de Google llegaron a Cuba para presentar su servicio Google Ideas- Jigsaw (un Think Thank) concebido para acelerar proyectos tecnológicos pero – según se dice – con un enfoque social.
El responsable de esa delegación empresarial fue el joven Brett Perlmutter, responsable del área de Acceso de Google. Entonces no se habló de la llegada de Google Fiber que escogió en 2011 a la ciudad de Kansas City para desarrollar un proyecto experimental. Conectar a los cubanos a un servicio de alta velocidad no es un proyecto sencillo que tendrá que desafiar los costos porque en Estados Unidos la instalación inicial de la super televisión y el super Internet representa una inversión de 300 dólares además del pago por contenidos y el servicio mensual. ¿Quién pagará ese costo?
En Cuba, se calcula que sólo el 5 por ciento de la población tiene acceso a Internet a través de banda ancha. El acceso vía dispositivos móviles es errático e inestable. Google no estará sólo en la construcción de la infraestructura que necesita la población cubana para los llamados servicios de segunda generación (2G). El Departamento de Estado ya informó que otras compañías han manifestado su interés por participar en este mercado. El gigante de la telefonía y servicios de Internet, AT&T, estaba buscando una alianza con la firma ETECSA en la que participa el gobierno cubano. AT&T, por cierto, fue una de las compañías que, por décadas, ha demandado al gobierno cubano.
En la década de los cincuentas, el gobierno cubano – bajo la conducción del Comandante Fidel Castro – expropió cientos de millones de dólares en activos. Empresas estadounidenses del sector turístico, minero, de telecomunicaciones y de la energía perdieron sus inversiones en Cuba y demandaron al gobierno de Fidel Castro.
Un embargo económico y severas sanciones diplomáticas y comerciales contra Cuba, acompañaron las demandas de poderosas compañías estadounidenses contra el régimen militar que encabezó Fidel Castro y después su hermano Raúl.
Compañías mexicanas como Domos, Cemex, Vitro y Ticsa de Luis Miguel Niño de Rivera tuvieron que dejar prometedoras inversiones en esa Isla del Caribe ante las renovadas presiones que en la década de los noventa impuso la Ley Helms –Bourton y las sanciones a través de la Oficina para el Control de Activos (OFAC) que lo mismo vigilaba transacciones con narcotraficantes y terroristas que los negocios y comercio con entidades cubanas cuya conformación accionaria era mixta dada las sociedades obligatorias con el Estado cubano que impone el gobierno.
Ahora, Barack Obama, en el marco de su visita a la Isla cubana, anunció que Google ya firmó un acuerdo para expandir los servicios de Internet vía banda ancha en ese país.
Mientras el gobierno de Raúl Castro solicitó al gobierno de Barack Obama se reintegre el control de la base naval de Guantánamo y se levante definitivamente el embargo comercial, el presidente estadounidense anunció que Google será el embajador de la nueva era de Internet mientras Western Union ampliará sus servicios de envío de remesas para el 1.5 millones de cubanos que viven en Estados Unidos y que mandan al menos 2,800 millones de dólares.
Para Google Fiber, su anunciada incursión en Cuba ya le representó un rally para sus acciones que cotizan en Nueva York, pues pasaron de 693.97 dólares a 742.09 dólares.