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Por Hugo González*
Éxito de 1979 de otro onehit wonder británico conocido como The Buggles, la canción “Video Killed the Radio Star” podría reeditarse este 2015. En ese entonces se decía que el video mató a la estrella de radio y ahora me pregunto: ¿OTT killed the telcos star?
¿Los OTT mataron a las estrellas de telecomunicaciones? O mejor dicho, ¿debemos pensar que el concepto de neutralidad de red está obsoleto? Al menos es lo que sugirió recientemente César Alierta, presidente de Grupo Telefonica de España, y con quien concuerdo al cien.
Sin embargo, el crecimiento de los servicios Over The Top (OTT) y los reclamos de Alierta nos llevan a un serio debate regulatorio. ¿Frenar, impulsar o encauzar la convergencia?
Por un lado están los OTT creciendo, comprando, facturando más, gozando (sin invertir) del nuevo poderío de las redes de todo el mundo. Por el otro los operadores de red (o telcos) con las manos amarradas para buscar alianzas, fusiones o crecimientos orgánicos.
En un sentido los OTT gozan de la neutralidad de la red, de la innovación, sin ninguna o poca regulación y con la simpatía de los usuarios. En sentido contrario, las telcos abriendo sus redes, descentralizando los accesos, con regulaciones estrictas y con mentadas de la porra.
En un escenario, los OTT absorbiendo empresas y mercados, en el otro las telcos agrupándose regional y globalmente para sobrevivir.
Desde una cancha los OTT innovando en modelos de negocio y facturación, en el otro las telcos viviendo distintos escenarios regulatorios. ¿Qué hacer entonces?
La solución negativa sería aplicar a las OTT una regulación similar a la que tienen las telcos, pero eso perjudicaría a los usuarios. La solución positiva sería, creo yo, que las telcos puedan crecer y que los OTT entren al redil. En dos palabras, apretar y desregular.
Desregular a las telcos y meter a los OTT al mismo y menos severo régimen regulatorio, pues de lo contrario viviríamos la ley de la selva. Eso supondría quitar el freno a las telcos y ponerle control a los OTT.
Es como el tema de los taxis contra las apps. No se trata de desaparecer uno u otro, se trata, como dice Alierta, de aplicar el principio de “mismo servicio, mismas reglas”. Pero reglas más laxas no tan estrictas, aplicar la neutralidad de extremo a extremo de todo el ecosistema digital. Si no lo logramos ya podríamos cantar: OTT killed the telcos star…
¿Regular o no regular?
Desde hace años he seguido la pista de la controversia que hay entre los telcos y los servicios Over The Top dejando en claro que existe una línea muy delgada entre lo que es un negocio y lo que es un agandalle porque si bien los OTT son excelentes servicios, también son como vampiros chupasangre que exprimen las redes con todos los beneficios y con pocos o ningunas obligaciones.
Recientemente se ha intentado abordar el tema hacia una competencia entre OTT y televisión de paga. Y es comprensible porque en el país del sospechosismo, muchos “bien pensantes” creen que la discusión es solo de nuestra aldea mexicana y que quienes hablamos del tema es para proteger los intereses del villano favorito de la nación: Televisa.
No obstante, hago votos para que algunos colegas saquen sus antenitas al sol (como el caracol) para que vean que en el mundo esta discusión lleva años y que cuando hablamos de OTT no solo estamos pensando en OTT de video, sino todos los OTT que no podrían vivir si no hubiera redes de telecomunicaciones.
Aunque parezca lo contrario, no voy a contracorriente y no estoy diciendo que se deben frenar a los OTT simplemente digo que existe el riesgo de secar la ubre de la cual mamamos muchos y que se encuentra en las redes de telecomunicaciones; por tanto, regular no es sinónimo de frenar.
Incluso algunos especialistas del mercado de internet han dicho que este mercado se autoregula y que por tanto no se le debe meter mano.
Entonces ¿a qué le llamamos regular? Para mi, regular a los OTT es llamarlos al orden y por ejemplo. como primer requisito; que tengan oficinas o representantes radicados en el país. Además, se les podría pedir que hagan públicas sus tarifas de sus servicios, entregar contratos de servicios a usuarios, políticas de privacidad de datos, planes de compensación a usuarios, firmar convenios por derechos de autor, corresponsabilidad en atención y prevención de delitos, condiciones mínimas de calidad y sobre todo, el pago de impuestos correspondientes a sus ingresos.
Podrás decir que todas estas medidas de una regulación muy soft ya se cumplen por varios operadores OTT pero te apuesto que no todas cumplen con todo. No se trata de ahuyentarlos sino demostrarles (antes de que lo hagan otros países y por la fuerza) que por las buenas, México es un excelente mercado y un excelente negocio.
*Columnas publicadas en el diario Milenio bajo el espacio de Tecno Empresa. Hugo González ha sido editor de la sección de Negocios del diario Milenio. Actualmente dirige el portal Tecno Empresa.
http://tecnoempresamx.blogspot.mx