Tiempo de lectura aprox: 1 minutos, 42 segundos
Incrementar el número de universidades corporativas en el país permitirá concretar estrategias para el desarrollo del aprendizaje organizacional y alinearlo a los objetivos de cada compañía, aseguró Pedro Borda Hartmann, director de la Asociación Mexicana en Dirección de Recursos Humanos (AMEDIRH).
Hay datos que revelan que México concentra 22 por ciento de este tipo de escuelas respecto a América Latina, tan sólo después de Brasil que representa el 34 por ciento.
Borda Hartmann explicó que a través de la creación de universidades corporativas se puede evolucionar hacia un modelo de capacitación y desarrollo de alto impacto que cubra a todos los empleados de la institución para fortalecer la cultura.
Además de satisfacer las necesidades de entrenamiento y promover la productividad y la rentabilidad, aunadas al propio crecimiento del trabajador.
“La integración del modelo de la universidad corporativa para combatir el rezago, la escasez de talento, involucrar a los jóvenes desde temprana edad en el mundo laboral y aprovechar la fuerza de los adultos mayores como mentores y académicos”, explicó Borda Hartmann.
Agregó que “estimular el desarrollo de más universidades corporativas, sin duda alguna podría ser una iniciativa que diera un giro a la educación media superior y superior en México”.
En un análisis de la AMEDIRH se ha detectado que la formación de recursos humanos capacitados para responder a los retos de la economía y la sociedad en México requiere de una participación conjunta del Estado y la Iniciativa Privada.
“En este contexto, el número de instituciones privadas de educación superior se multiplicó en los dos sexenios precedentes ampliando su cobertura. Sin embargo, se requiere de un esfuerzo más allá de esta formación y está conectado directamente con dos aspectos”, apuntó.
El director general de AMEDIRH recordó que “este modelo de capacitación surgió hacia 1956 con la Universidad Corporativa de General Electric y más tarde en 1960 con la Hamburger University de Mc Dondald´s, en Estados Unidos”.
En Brasil, ya iniciaron sus actividades entidades educativo-corporativas como son Motorola University, Universidad de la Hamburguesa McDonald’s, Escuela Amil, Instituto de Formación Carrefour, Universidad Algar, Unite de Telemar, Universidad TAM, y otras más, destacando, la Universidad de Servicios del grupo Accor, Boston School de Bank Boston, Visa Training y Universidad Datasul.
En España, el Grupo Unión Fenosa abrió recientemente su universidad corporativa que tiene como principales actividades la generación, la distribución y la comercialización de energía (electricidad y gas), creó su propia universidad.
Mientras que Argentina, Colombia y Perú poseen 14, 11 y 105 universidades respectivamente. En el caso de México concentra el 22 por ciento de este tipo de escuelas en América Latina, tan sólo después de Brasil que representa el 34 por ciento.
“En México, tenemos el caso de Liverpool, que fundó la Universidad Virtual Liverpool en 2000 y que fue una de las primeras universidades corporativas en México. Trece años después de su fundación, han egresado más de mil 800 empleados en bachillerato, carreras técnicas, licenciaturas, maestrías y educación básica incluso”, detalló Borda Hartmann.
Edgar Amigón Domínguez