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La disminución en el crecimiento económico del país, dada a conocer esta mañana por el Banco de México, demuestra el fracaso de la política económica y obliga a una revisión a fondo de la misma a fin de que tenga como objetivo una mayor inversión en sectores productivos y reactivar el mercado interno.
Como primera medida se debe establecer un salario mínimo de 83 pesos, en lugar de los 70.10 pesos diarios que se pegan actualmente y que no es suficiente para satisfacer la alimentación de una familia, como lo exige la Constitución.
Miguel Alonso Raya, coordinador de la bancada perredista en la Cámara de Diputados, aseguró en conferencia de prensa en estos momentos en que la atención está centrada en los comicios del 7 de junio, la economía sigue en debacle, prueba de ello es que cada día se baja más las proyecciones del crecimiento.
La realidad que viven los mexicanos es que su salario cada día pierde poder de compra, por ejemplo ya no se puede comprar los productos necesarios de la canasta básica, porque hay un aumento “silencioso” de los precios.
Si nos vamos por sectores, en Guanajuato se paga mil 500 pesos a los trabajadores de las armadoras, pero buena parte de ellos no tiene seguridad en el empleo o no cuenta con las prestaciones de la ley.
Bajo este esquema es difícil que se hable de una reactivación del mercado interno o un mejoramiento de la economía; no hay dinero para comprar y eso contrae el crecimiento, dijo el líder parlamentario.
Criticó a los senadores por no aprobar la minuta enviada por la Cámara de Diputados de la desindexación del salario mínimo, porque ello impide que haya un nueva política salarial que permita mejorar la precaria situación económica de los trabajadores y sus familias.
”Sin una política que mejore los salarios reales, sin un impulso industrial y agrícola consistente, sin un gasto público e inversión creciente, con recortes y más austeridad presupuestal, la economía seguirá estancada”, apuntó.
Edgar Amigón Domínguez
