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Convencida de que la productividad es la vía para lograr una mayor competitividad de las empresas y, por ende, incrementar el ingreso de los trabajadores, la industria azucarera aplica desde hace ocho años un Plan Rector, cuyas premisas son el fortalecimiento del dialogo laboral, la constante capacitación y la multihabilidad y multifuncionalidad.
Inclusive, este esquema ha tenido el reconocimiento de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que lo ha considerado como un ejemplo para la modernización del sector, presente en 16 estados del país, generadora de más del tres por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) y de cerca de tres millones de empleos, tanto directos como indirectos.
Adrian Sánchez Vargas, líder del Sindicato de Trabajadores de la Industria Azucarera, es el artífice de estas medidas que son acompañadas, año con año, con la llamada Caravana por la Salud, un servicio médico que recorre los ingenios para ofrecer servicio a los trabajadores y sus familiares, a fin de evitar adicciones, reducir incapacidades y accidentes de trabajo.
En entrevista, recuerda que desde que asumió el despecho de la secretaria nacional del gremio, en abril 2008, para cubrir el periodo hasta 2011, se dio a la tarea de establecer nuevas relaciones laborales con la parte patronal, en un el marco de respeto mutuo y evitar choques con los empresarios como ocurría en el pasado, que sólo “dejaban paros, bloqueos de bodegas de azúcar, huelgas, es decir estábamos en una conducta agresiva empresa y sindicato”.
“El Plan Rector impulsa todo lo que sea en beneficio de la productividad, de la eficiencia. Entonces se modifica el Contrato para efectos de apoyar la multihabilidad, la multifuncionalidad; premias capacitación profesional; luchas por combatir adicciones y procurar la salud de los trabajadores y sus familias con la Caravana de Salud, que es un hospital rodante”.
Este hospital rodante – autobuses adaptados para ofrecer servicio médicos especializados desde pediátrico hasta enfermedades más comunes en jóvenes, mujeres, adultos y ancianos,- se consolida con el apoyo de los industriales y de la Cámara Nacional de la Industria Azucarera, que dirige Juan Cortina Gallardo.
“Se lucha por la integración familiar, porque precisamente sí no combates las adicciones, vas a tener problemas de violencia familiar, y eso te pega muchísimo en la productividad. Se busca también, con bases a buenas prácticas, disminuir los accidentes, porque se tenía un alto índice, por lo tanto, te provoca un alto número de incapacidades, y te repito, todo eso pega en la productividad”, señala el dirigente gremial.
El resultado que se ha tenido es que cuando inicio el plan se tenía un ausentismo de casi 35 por ciento al día y actualmente este porcentaje se sitúa en 10, similar disminución existe en accidentes de trabajo y por ende bajas los días de incapacidad.
Sánchez Vargas, quien fue elegido como secretario general durante el periodo 2011-2017, señala que este mejoramiento ha sido considerable para que la producción de la azúcar mantenga una tendencia alcista, a pesar de problemas climatológicos y de los problemas que enfrentaron os cañeros por la baja del precio.
Por ejemplo, en 2008-2009 la producción de azúcar fue de 4 millones 962 mil 495 toneladas, con un total de caña molida de 40 millones 944 mil 741 toneladas. Un año después, el endulzante llegó a 4 millones 825 mil 539 toneladas, con una molienda de 41 millones 806 mil 740 toneladas.
En 2010-2011 la producción se situó en 5 millones 183 mil 500 toneladas, como consecuencia de moler 42 millones 528 mil 070 toneladas de caña de azúcar. La zafra siguiente se obtuvo 5 millones 048 mil 469, con molienda de 44 millones 473 mil 265 toneladas de caña.
La producción en los años 2012, 2013 y 2014 se logró un récord con 6 millones 974 mil 799 toneladas, moliendo 59 millones 11 mil 397 toneladas de caña, y la zafra pasada se obtuvo 6 millones 021 mil 292 toneladas de azúcar con una molienda de 52 millones 246 mil 817 toneladas.
Edgar Amigón
