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La disminución presupuestales en Petróleos Mexicanos (Pemex) Refinación provocará la cancelación de plazas en las seis refinerías del país, lo que ocasionará problemas sociales en diferentes entidades, aseguró el diputado del Partido Acción Nacional (PAN), Genaro Carreño Cano.
Integrante de la comisión especial de Prevención, Conservación y Restauración del Medio Ambiente en las Entidades Federativas donde se ubican las Instalaciones de Pemex, el legislador calificó como un “duro golpe” a la empresa productiva del estado en sus proyectos de fortalecimiento y modernización, la disminución de 62 mil millones de pesos a la planta procesadoras.
“Con este anunció se cancelan de forma definitiva los proyectos de reconfiguración de las plantas; sin duda dejarán en un constante deterioro las instalaciones de las refinerías, lo que aumentarán las importaciones de diferentes productos”, apuntó el diputado de Guanajuato.
En México hay seis plantas de Pemex Refinación, una en Tula, que es la principal proveedora de combustible de la Ciudad de México; la de Salina Cruz abastece la demanda de combustible en el litoral del pacífico y la de Cadereyta cubre la demanda de combustible del norte del país.
La de Ciudad Madero asegura la demanda del centro y del golfo y la de Minatitlán abastece la demanda del sur y de la península de Yucatán.
Al referirse a la refinería de su estado, la Antonio M. Amor, la más antigua del país, Carreño Muro dijo que la situación se complica porque mucha de la maquinaria debe renovarse a fin de aumentar la producción de gasolina, principalmente. En los anteriores meses ha disminuido la producción de este energético, lo que ha provocado escases leve de combustible en la región.
Sin embargo, para el diputado panista lo más grave está por venir debido a que la infraestructura con que cuenta no ofrece la posibilidad de más desarrollo, sino que al contrario, la falta de mantenimiento ocasionará la cancelación de algunos departamentos con el consecuente despido de personal.
La refinería de Salamanca fue inaugurada en 1950 y actualmente abastece la demanda de combustibles en las regiones central y oeste del país.
La planta produce lubricantes, parafinas y alcohol isopropílico que se distribuye en toda la república mexicana, además de abastecer los productos energéticos a los estados de Durango, Nayarit, Jalisco, Colima, Michoacán, Guanajuato, Querétaro, Hidalgo, San Luis Potosí, Zacatecas y Aguascalientes.
En la refinería de Salamanca laboran de forma directa alrededor de 5 mil trabajadores, lo que representaría 20 mil personas (cuatro por familia), y de forma indirecta más de 40 mil, de acuerdo con el legislador.
La importancia económica del municipio de Salamanca depende en buena medida por la actividad de la refinería y, si disminuye esta, se formaría un ejército de desempleados, ocasionando severos problemas sociales ya que no se cuenta con una alternativa para generar puestos de trabajo, concluyó el legislador
Edgar Amigón
