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Ernesto Vera Mellado/PL
La Habana. La visita a Cuba del presidente de Rusia. Vladimir Putin, permitió afianzar las relaciones históricas entre ambas naciones y evidenció la voluntad común de diversificar y profundizar esos vínculos.
Durante su estancia de algo más de 12 horas, el viernes 11 de julio, como primera escala de su gira por Latinoamérica, el dignatario de esa nación euro-asiática cumplimentó una intensa agenda que incluyó encuentros con su homólogo Raúl Castro y el líder histórico de la Revolución cubana, Fidel Castro.
En la reunión entre Raúl Castro y Putin, ambos mandatarios reiteraron la voluntad política de cumplimentar la Agenda Económica Bilateral 2012-2020 y la disposición de ampliar y profundizar los nexos entre ambas naciones.
Putin ratificó la decisión de su país de condonar el 90 por ciento de la deuda cubana con la antigua Unión Soviética y destinar el 10 por ciento restante (unos tres mil 500 millones de dólares) a proyectos de inversión en la Isla, gesto que su homólogo cubano agradeció al gobierno y pueblo de aquel país.
“Es una muestra más y nuevamente una gran generosidad palpable del pueblo ruso hacia Cuba”, enfatizó el mandatario cubano, quien destacó los nexos históricos entre ambas naciones y resaltó sus posturas comunes en la arena internacional.
Aspiramos a continuar coincidiendo con el gran pueblo ruso y su gobierno de ahora en adelante, sostuvo al referirse a esta nueva etapa de las relaciones bilaterales.
Durante esta segunda visita de Putin a Cuba se rubricaron 10 instrumentos jurídicos para reforzar la cooperación en las áreas económico-comercial y de las inversiones, y se concertaron proyectos conjuntos en los sectores de la energía, el transporte, la aviación civil y el uso pacífico del cosmos, entre otros.
Los acuerdos suscritos impulsarán el intercambio en materia de salud, posibilitarán la construcción de cuatro unidades de generación eléctrica con capacidad instalada unitaria de 200 MW en Cuba, y la aplicación de luminaria en base de la tecnología LED.
Adicionalmente, se firmó un memorando de entendimiento entre la Sociedad Anónima Abierta Compañía Federal de Hidrogeneración-RusHidro y la Unión Eléctrica de Cuba.
También se concertó la colaboración en el futuro desarrollo del Centro Regional de Entrenamiento de Salvamento y Bomberos cubano-ruso.
Las partes rubricaron también un convenio sobre colaboración en la Garantía de la Seguridad Internacional de la Información y una Declaración conjunta sobre la no instalación primera de armas en el espacio cósmico.
Igualmente, suscribieron un programa de colaboración entre los ministerios de Cultura de Cuba y de Rusia, mientras que las carteras de Industrias de los dos países ratificaron también un memorando de entendimiento mutuo.
Putin expresó además el interés de Rusia de trabajar con Cuba en la prospección petrolera, para lo cual se adoptó un acuerdo de cooperación, dirigido al “incremento del coeficiente de recuperación de Campos Maduros”, entre la Compañía Petrolera Rosneft, y la Unión Cuba-Petróleo.
También se plasmó la intención de instalar en el territorio cubano una estación terrestre del sistema de navegación ruso GLONASS, con el cual la parte cubana tendrá acceso al servicio y tecnología del sondeo de la Tierra a distancia.
Putin afirmó que existen buenas perspectivas para la profundizar la cooperación en industria metalúrgica, medicina, farmacéutica y biotecnología, así como en la Zona Especial de Desarrollo Mariel, y otras esferas como el turismo.
Exaltó, asimismo, que su país continuará prestando ayuda a la isla caribeña en el enfrentamiento del ilegal e ilegítimo bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos contra Cuba desde hace más de 50 años.
En víspera de su viaje a Cuba, Putin declaró en exclusiva a Prensa Latina en Moscú que esta nación antillana es uno de los socios estratégicos de Rusia en América Latina, con la cual mantiene una relación duradera a largo plazo.
Las relaciones ruso-cubanas están basadas en una larga tradición de amistad y en una gran experiencia de colaboración fructífera, que es única en muchos aspectos, enfatizó en esa oportunidad.
Antes de la ceremonia de bienvenida, las conversaciones oficiales y la firma de los documentos en el capitalino Palacio de la Revolución, Putin colocó sendas ofrendas florales ante los monumentos del soldado internacionalista soviético y del Héroe Nacional de Cuba, José Martí.
Asimismo, Raúl Castro condecoró a Putin con la Orden José Martí, la más alta distinción del país, que se otorga a ciudadanos cubanos, extranjeros y a jefes de Estado o Gobierno por grandes hazañas en favor de la paz y la humanidad, entre otros méritos.