Tiempo de lectura aprox: 57 segundos
El cambio climático es una amenaza emergente para la salud pública y demanda un viraje en la respuesta de las naciones para proteger a la población, afirmó la secretaria de Salud, Mercedes Juan.
Señaló que el cambio climático influye en los determinantes sociales y ambientales de la salud como es el aire limpio, agua potable, alimentos suficientes, vivienda segura y particularmente en los fenómenos meteorológicos.
Durante la Reunión Plenaria de la 67 Edición de la Asamblea Mundial de la Salud, que se realiza en Ginebra, Suiza, la funcionaria federal participó con el tema: Relación entre clima y salud.
Mercedes Juan destacó que México ha registrado un incremento en la frecuencia e intensidad de huracanes e inundaciones, poniendo en riesgo a la población que habita en los litorales, además ha habido un aumento en los riesgos para la dispersión de enfermedades trasmitidas por vector, principalmente de dengue.
La secretaria de Salud dijo que, ante este panorama, el gobierno de México puso en marcha la Estrategia Nacional de Acción Climática para hacer frente a los impactos de este fenómeno.
También se creó el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático y se publicó la Ley General de Cambio Climático, que ordena la integración de una Comisión Intersectorial, el diseño y la implementación de una política nacional y la creación de áreas especializadas para atender los temas relacionados con el cambio climático.
Esta Comisión Intersectorial aprobó el Programa Especial de Cambio Climático 2013-2018, que contempla: Elaboración del Atlas Nacional de Riesgos, Consolidación del Programa de Urgencias Epidemiológicas y Desastres y Fortalecimiento gradual de los programas de contingencias sanitarias y alerta temprana para zonas vulnerables.