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Cada año el país requiere importar entre 4 mil y 5 mil millones de litros de leche y de esa cantidad el 80 por ciento entra bajo prácticas dumping, lo que genera pérdidas a los ganaderos mexicanos de alrededor de 5 mil millones de pesos, estimó el presidente de la Asociación Nacional de Ganaderos Lecheros (ANGLAC), Vicente Gómez Cobos.
Destacó que la difícil situación por la que atraviesan los productores nacionales se debe en gran medida al incremento de las importaciones de productos lácteos provenientes de Estados Unidos (representan 80 por ciento del total de las compras externas), que en el periodo 1993 a 2013 aumentaron de 250 millones a mil 700 millones de dólares.
“El valor actual de la tonelada de leche en polvo es de alrededor de 5 mil dólares, equivalente a 8.20 pesos por litro, tomando en cuenta costos de rehidratación y de transporte. Sin embargo, en México a ningún ganadero le pagan más de 7 pesos, lo que significa cobra en promedio entre un peso o 1.50 pesos menos, comparado con lo que le cuesta a la industria traer la leche del extranjero”, explicó.
Gómez Cobos indicó que en los últimos cinco años el sector enfrentó condiciones adversas, lo que provocó que alrededor de 20 mil productores cancelaran su operación en el mercado doméstico, por lo que este año uno de los objetivos es llevar a cabo programas eficientes de repoblamiento del hato ganadero.
“Para ser autosuficientes (en producción lechera) se requiere al menos integrar 300 mil vacas, de a 50 mil pesos cada una; parte de esa inversión ya la tenemos, no partiremos de cero, hay establos vacíos, unos en condiciones favorables y otros obsoletos, prácticamente 10 por ciento de la capacidad del sector está ociosa, la cual puede ser reactivada en menos de un año”, precisó el dirigente.
En conferencia de prensa, Gómez Cobos destacó que el valor de las importaciones anuales de leche es de 23 mil millones de pesos y las pérdidas que genera las prácticas dumping son de 2 pesos por litro, es decir alrededor de 5 mil millones de pesos.
Aseguró que México es uno de los países que menor crecimiento (1.5 por ciento promedio anual) en el consumo de leche. En Estados Unidos, siguiendo las recomendaciones de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), su población consume 190 litros promedio anual, en el país el nivel es de sólo 110 litros.
Alertó que de continuar esta tendencia, hacia el 2020, está el riesgo de que la industria pierda 40 por ciento de sus productores, es decir, unos 80 mil, así como una reducción de 15 por ciento del hato ganadero, aunque gracias a la tecnología que se integra en el sector, la producción láctea puede crecer 8 por ciento.
“Si seguimos con esta tendencia, México no tendrá la capacidad para darle de comer a su población. Actualmente se producen 30 millones de litros diarios, pero se consumen alrededor de 40 millones, y la población anualmente aumenta más de un millón”, explicó.
El dirigente precisó que en el mercado doméstico el hato ganadero vigente es de 2 millones de vacas –en su mayoría pertenecen a pequeños productores– con las cuales se genera alrededor de 10 mil 700 millones de litros anuales, mientras que la demanda total del país oscila entre 14 y 15 mil millones de litros.
El déficit en el sector lácteo es creciente, en 2013 se importaron tan sólo de Estados Unidos mil 700 millones de dólares, y México exportó a todos sus socios comerciales en el mundo un total de 200 millones de dólares de productos lácteos.
En opinión de Vicente Gómez, el sector requiere de apoyos como esquemas de financiamiento competitivos, precios de importación adecuados, fomentar la asociación entre los pequeños productores, así como esquemas de productividad más eficientes, pero sobre todo mejorar las condiciones del mercado interno.