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El gobierno mexicano impuso un arancel de 20 por ciento a la importación de maíz y 15 por ciento al sorgo de países con los que México no tiene un tratado comercial.
El propósito de la medida es reordenar el mercado interno de los principales productos básicos, así como mejorar los ingresos de los productores y los precios al consumidor, afirmó el secretario de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), Enrique Martínez y Martínez.
Desde 2008 no se cobraba arancel a las importaciones de maíz y sorgo.
El funcionario dijo que se cuenta con una buena capacidad de agua en las presas y en los mantos acuíferos, que permiten prever una buena producción de granos, 30 por ciento más, lo cual garantizará el abasto interno.
Precisó que con el nuevo mecanismo de evaluación en los inventarios, estimaciones de producción y demanda principalmente de 7 productos básicos: maíz, sorgo, trigo, azúcar, frijol, huevo y pollo, se logrará la estabilidad de precios y certidumbre a los productores para prevenir problemas en el mercado nacional.
El titular de la Sagarpa destacó que se abrirá “la posibilidad de importación de alimentos sólo cuando la producción mexicana sea deficitaria, pero no cuando sea superavitaria, porque eso nos causa un gran trastorno y un problema muy serio de los precios al productor”.
Precisó que en los últimos años la producción de maíz blanco y sorgo en México es superavitaria, es decir, que se ha tenido excedentes de producción y consecuentemente el precio al productor se ha visto afectado.
En el caso del maíz, agregó, en dos años se ha reducido el precio a menos del 50 por ciento del valor para el productor de maíz, y sin embargo los productos al consumidor, derivados del maíz blanco, no han tenido ninguna reducción, como es el caso concreto de la tortilla, de la harina de maíz y del nixtamal, lo cual afecta de una manera muy seria a los productores.
