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A pesar de la reciente Reforma en Telecomunicaciones, el sector registra una caída de 27.4 por ciento en las inversiones, con lo que el capital destinado a la industria en 2013 apenas alcanza 4 mil 939 millones de dólares, de acuerdo con la firma de consultoría The Competitive Intelligence Unit (CIU).
La reforma del sector “no ha podido generar la suficiente certeza jurídica para que estas inversiones comiencen a llevarse a cabo”, ya que “el detalle fino sigue quedando pendiente en la legislación secundaria”, indica la firma en el reporte titulado: Incertidumbre para invertir en Telecom.
Señala que, a la fecha, casi dos terceras partes del capital inyectado al sector provienen de empresas distintas a las dominantes. Los principales operadores de telecomunicaciones, que generan más de dos terceras partes de los ingresos de la industria, aportan menos de una tercera parte de las inversiones totales.
Precisa que son los competidores los que están luchando por ocupar un lugar en el mercado, pero no podrán hacerlo hasta que se resuelva la “incertidumbre jurídica que paraliza al sector”.
El modelo vigente para el sector de telecomunicaciones ha mostrado su incapacidad para fomentar las inversiones, que alcanzaron su máximo en 2001 y no ha podido recuperar el mismo nivel desde entonces, y sí en cambio registra “una estrepitosa caída en el año en curso”, puntualiza.
Elaborado por Ernesto Piedras y Diana Fernández del Campo, el documento indica que los lentos retornos y la lenta maduración de las inversiones en telecomunicaciones pueden derivar en desincentivos a la inversión si no se cuenta con un marco regulatorio eficiente o un mercado en sana competencia.
La alta concentración que presentan las telecomunicaciones en sus diferentes segmentos contribuye a que en México exista un déficit de capital de infraestructura, añade.
La empresa consultora menciona que el Programa de Inversiones en Infraestructura de Transportes y Comunicaciones 2013-2018 contempla una inversión tanto pública como privada de 700 millones de pesos al término del sexenio enfocados al sector de telecomunicaciones.
Considera fundamental aumentar las inversiones para incrementar la cobertura y penetración de los servicios de telecomunicaciones entre la población, establecer precios asequibles y ofrecer mayor calidad de los servicios en beneficio del usuario final.
