Tiempo de lectura aprox: 3 minutos, 19 segundos
A 16 años de la sustitución de los sistemas de pensiones solidarios por sistemas individuales Carlos Ramírez Fuentes, presidente de la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar), hace el balance.
Las altas comisiones, los bajos salarios y la falta de empleo, además de una población creciente de adultos mayores continúan siendo sus retos, señala.
El Sistema de Ahorro para el Retiro enfrenta nuevos retos, reconoce en entrevista con Fortuna, Ramírez Fuentes. “Existen enormes retos todavía, estamos entrando en una fase de madurez que ciertamente nos obliga a replantearnos cuáles son las acciones que debemos tomar para fortalecer y ampliar el potencial del propio Sistema”.
Con el manejo de 48 millones 500 mil cuentas de ahorro individuales y 2.1 billones de pesos, las Administradoras de Fondos para el Retiro (Afores) manejan los ahorros del 89 por ciento de la población trabajadora, de acuerdo con el Informe Trimestral al H. Congreso de la Unión sobre la Situación de los Sistemas de Ahorro para el Retiro del periodo abril/junio de 2012.
Banamex, Sura, PensionISSSTE y XXI Banorte administran el 67 por ciento de las aportaciones de los trabajadores: 1 billón 757 mil 22 millones de pesos.
La reciente venta de la Afore Bancomer a Siglo XXI Banorte en 1 mil 735 millones de dólares la convierte en la más grande del país al administrar el 34 por ciento de las cuentas individuales, cerca de 16 millones de afiliados.
En tres lustros, el número de afiliados se incrementó en 382 por ciento en comparación con 1997, año en que las instituciones registraron el manejo de 11 millones 118 mil 114 cuentas, estima Jorge Cardiel Hurtado, investigador en la División de Estudios de Posgrado de la Facultad de Contaduría y Administración de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
A decir de Carlos Ramírez Fuentes, las Afores han pasado de administrar ahorros equivalentes al 2.6 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) nacional, a manejar capital por valor del 13 por ciento del PIB.
No obstante las cifras, Ramírez Fuentes reconoce que el esquema, sugerido por el Banco Mundial y adoptado en 1992 por México, tiene problemas de cobertura.
“Este sistema puede recibir a los 50 millones de mexicanos de la población económicamente activa”. Pese a la capacidad, señala que de los 48 millones de cuentas, 20 millones corresponden a cuentas con aportaciones recurrentes, el resto son intermitentes y hay un amplio segmento de la población que no tiene una cuenta de ahorro.
Según la Encuesta nacional de ocupación y empleo, 50 millones de mexicanos laboran. Y estiman los investigadores del Centro de Análisis Multidisciplinario (CAM), de la Facultad de Economía de la UNAM, que de ellos, 30 millones lo hacen empleados en la economía informal.
Luis Lozano Arredondo, integrante del Centro, advierte que ese 60 por ciento de la población ocupada en la informalidad y los 8 millones 710 mil 108 mexicanos desempleados –contabilizados por el CAM al cierre de la administración de Felipe Calderón Hinojosa– carecen de prestaciones sociales, y por tanto, de la posibilidad de acceder a una cuenta de ahorro para el retiro.
Otro de los retos que identifica Ramírez Fuentes es el envejecimiento poblacional. “Es un serio reto, pero no intrínseco al Sistema, es un reto del país”.
A la fecha existen 6 millones 938 mil 913 personas mayores de 65 años; sin embargo, según el estudio Afores: 15 años de bonanza, elaborado por Cardiel Hurtado, sólo 3 millones 619 mil 301 adultos mayores cuentan con una pensión.
Las cifras, extraídas por el investigador del Censo de población 2010, del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), acreditan que el 34 por ciento de los hombres y el 60 por ciento de las mujeres en edad de jubilarse, no cuentan con ningún apoyo.
Adicionalmente, Cardiel Hurtado proyecta el aumento acelerado de la población mayor de 65 años. En 2010, estima, ascendía a casi 7 millones; en 2020 será de más de 10 millones; en 2030 se esperan 15 millones de personas de más de 65 años; para 2040 serán más de 22 millones y en 2050 habrá más de 28 millones [de adultos mayores]”.
Las jubilaciones masivas que se prevén para 2050 serán imposibles de manejar para las administradoras, y en el mejor de los casos, el gobierno federal tendrá que hacerse cargo con la entrega de un salario mínimo por pensionado, “la ley lo obliga”, dice el experto que lleva 16 años estudiando el Sistema de Ahorro para el Retiro (SAR).
Otro de los desafíos que identifica Ramírez Fuentes es el bajo monto de las aportaciones: “Los trabajadores, los ahorradores, están aportando un monto que simple y llanamente resulta insuficiente para poder pensar en alcanzar pensiones deseables.
“Hay un gran beneficio de la capitalización, de ahorro, pero tampoco hay magia. Si se ahorra 6.5 por ciento del salario, que es lo que se ahorra actualmente, es difícil pagar pensiones del 70 u 80 por ciento que sería lo deseable”.
Explica que las aportaciones de los trabajadores mexicanos son de las más bajas a nivel mundial y que se debe replantear si son niveles suficientes para cumplir con el objetivo central que es pagar las mejores pensiones posibles.
Sobre las soluciones, identifica dos rubros: aquello que compete a la Consar y lo que debiera trabajarse desde ámbitos como el Congreso o el Poder Ejecutivo, además de las políticas que se siguen en el país.
Refiere que en la Consar se van a tomar acciones para detonar mayor competencia en el mercado. En cuanto a la cultura financiera “vamos a dar un empuje sin precedentes para involucrar más al trabajador en su cuenta individual. Estaremos trabajando muy intensamente en la operación del sistema y en la mejora de los servicios. Seguiremos ampliando las posibilidades de inversión de las Afores liberalizando más el régimen de inversión, pero en un entorno de seguridad para los recursos.
“El elevar o no el monto de las aportaciones, el cómo abatir el problema de la cobertura, cómo resolver nuestra situación de mercado laboral fragmentado son decisiones de orden legislativo. Estaremos trabajando, seguramente, en los próximos meses y en los próximos años con el Congreso para sensibilizar sobre estos problemas para encontrar soluciones conjuntas”.