Prohíben a intermediarios bursátiles operaciones por cuenta propia al colocar valores

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BMV[1]Después de meses de negociaciones tras bambalinas y del análisis que realizó la Comisión Federal de Mejora Regulatoria (Cofemer), que dirige Virgilio Andrade; ayer se publicó en el Diario Oficial de la Federación un paquete de modificaciones a la Ley de Instituciones de Crédito y del Mercado de Valores, para evitar los conflictos de interés en las prácticas que realizan los intermediarios financieros y que durante décadas han afectado a sus clientes, de acuerdo con el sitio de información Arena Pública.

 

Por sólo mencionar alguno de los cambios publicados, la reforma al artículo 37 de la Ley del Mercado de Valores prohíbe expresamente a los bancos o casas de bolsa que actúan como líderes colocadores de emisiones de deuda o capital realizar operaciones por cuenta propia que pueden beneficiar a los grandes clientes que pagan comisiones por colocar sus valores entre el gran público inversionista, y en donde se ubican pequeños ahorradores en fondos de inversión y hasta en Administradoras de Fondos para el Retiro (Afores).

En otras palabras, un banco o una casa de bolsa no podrán colocar entre sus fondos de inversión los valores que patrocine como intermediario o agente financiero. Así, su labor de promoción será más auténtica y transparente.

La nueva reglamentación es un paso contundente para la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) que preside Jaime González Aguadé.

Sin embargo, la negociación de estas modificaciones reglamentarias data de la gestión de Guillermo Babatz, quien participó en la Organización Internacional de Comisiones de Valores (IOSCO), en donde se planteó la necesidad de homologar las normas de protección a los inversionistas del mercado de valores.

Los intermediarios financieros, además, tendrán que revelar el monto de sus comisiones. La nueva regulación de la CNBV para la compra y venta de valores a título de terceros también toma en cuenta las mejores prácticas que se aplican en la Unión Europea, en donde se ha buscado, a partir de la crisis de 2008, dar mayor transparencia a las relaciones de negocios en los mercados financieros.

De esta forma, ahora los pequeños inversionistas, que no se consideran en la clasificación de “institucionales” con un gran conocimiento sobre la complejidad del mercado de valores, podrán recibir información clara sobre los activos en los que depositarán sus ahorros, pero sobre todo que se ajusten a sus perfiles de riesgo y no a las necesidades de los intermediarios.