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Reinaldo Wossaert/Prensa Latina
La Habana, Cuba. Para muchos el automovilismo deportivo en Cuba se remite sólo al secuestro por el Movimiento Revolucionario 26 de julio en febrero de 1958 del cinco veces campeón mundial de Fórmula Uno, el argentino Juan Manuel Fangio, pero desde 1903 se compitió aquí.
En Cuba el automovilismo deportivo es algo genético, aunque muchos crean que no. Al cubano le encantan las carreras de auto, la velocidad pura, confesó a Prensa Latina Ernesto Dobarganes, presidente de la Federación Cubana de Automovilismo y Kartismo.
Cuenta el federativo que en la isla se desarrolló por vez primera una carrera netamente con carácter deportivo en 1903, y que antes de los años 50 se disputaron otras como la carrera Pinar del Río-La Habana; Sagua la Grande-La Habana y La Habana-Güines-Cienfuegos.
Sin embargo, su mayor expresión se visualizó a finales de esa década con la realización del I y II Gran Premio de Automovilismo de La Habana.
Con escenario en el malecón capitalino se coronó el argentino Juan Manuel Fangio, seguido por los británicos Stirling Moss y Peter Collins.
Un año después nuevamente Fangio fue protagonista -resalta el expiloto- pero esta vez fuera de competencia, al ser secuestrado con el objetivo de llamar la atención y confirmar al mundo que aquí existía un ejército guerrillero luchando por liberar a su pueblo de la dictadura del entonces gobernante, Fulgencio Batista. Se produjo la noche previa de la disputa del II Gran Premio, el 24 de febrero de 1958 y, como es conocido, no existió ninguna acción violenta sobre el reconocido piloto, quien poco después confesó la amabilidad y el respeto de sus secuestradores, recordó Dobarganes.
La carrera tuvo un final trágico al producirse un lamentable accidente que dejó un saldo de seis muertos y más de 30 heridos, por lo cual la competencia fue detenida de inmediato.
Luego del Triunfo de la Revolución el automovilismo celebra un premio internacional, pero ya sin la asistencia de los mejores del mundo, debido a la propaganda política realizada por Estados Unidos contra la Revolución Cubana.
Stirling Moss fue el ganador de la última prueba automovilística internacional en Cuba, debido a que las condiciones económicas impiden continuar con el desarrollo de las mismas.
A partir de ahí y siguiendo la filosofía deportiva del gobierno revolucionario, nuestro objetivo fue defender las conquistas de la Revolución y fomentar la práctica del automovilismo de manera educativa, aseguró Quico, como se le conoce al federativo.
Además, el desarrollo profesional del automovilismo no tenía ni tiene paridad con el perfil deportivo de nuestro país, así que nuestro objetivo entonces fue defender la conquista de la Revolución, aseveró.
Luego caímos, se podría decir -porque nunca dejamos de pensar en llevar adelante nuestro deporte- en un slump hasta que a finales de la década de 1970, apoyados por la Sistema de Educación Patriótico Militar (Sepmi) y sus similares de los países socialistas se empezó a fomentar la práctica del karting en Cuba, añadió.
Según el expiloto, a finales de esa década se comienza a practicar el kartismo y en 1996 se funda la actual Federación Cubana de Automovilismo y Kartismo, la cual está afiliada a la Federación Internacional.
Contamos con una escuela de karting para desarrollar pilotos desde las edades tempranas y garantizar la continuidad del deporte, resaltó.
Igualmente tenemos el propósito de conservar los autos como valor patrimonial de nuestro país, por ello se instauró en 1982 el Museo del automóvil en Santiago de Cuba.
En la actualidad nuestra Federación tiene 11 clubes de autos, entre ellos sobresalen el de la Macorina, llamado ahora la “Peña de Fangio”, el “Automóvil de La Habana”, y “A lo cubano”.
Este último celebra todos los años en coordinación con la Federación nacional el Rally Copa Castrol, que recorre alrededor de 10 municipios de la capital, en la modalidad de regularidad.
En dicho recorrido los concursantes deben cumplir todas las leyes del tránsito y el ganador es el que menos puntos pierda.
Este año se desarrollará una nueva versión para hacerlo coincidir con la visita del excorredor de Fórmula Uno, el escocés David Coulthard.
Una de las tareas más importantes que tiene nuestra Federación -remarca el directivo- es dar a conocer e inculcar el cumplimiento de la Regla de Oro de la Federación Internacional en plan conjunto con la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que tiene como objetivo disminuir los accidentes fatales del tránsito.
El proyecto es ambicioso y esperamos recibir apoyo de amigos de la Federación Internacional, a ver si logramos el año próximo disponer de algunos recursos que los dirigiríamos a educar a los jóvenes con deseos de querer manejar sin conocimiento alguno, concluyó.
Fotos: Federación Cubana de Automovilismo
ppc
