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Esta historia de negocios también podría titularse Kramer vs Kramer. Es la quiebra en México de una empresa subsidiaria del gigante de las turbinas Mitsubishi, que tiene como acreedor a la propia Mitsubishi. Consultados sobre esta condición singular en un proceso de bancarrota, que fue reportado ante el Ifecom, de Griselda Nieblas, los directivos de Mitsubishi nos prometieron una explicación que no llegó pero que aún esperamos. Podría tratarse de la liquidación de una empresa y nada más, pero aún nos preguntamos por qué usar el recurso judicial de la bancarrota.
La empresa opera bajo la razón social de Servicios Energéticos Diamante y el proceso se sigue ante el juzgado octavo de distrito en materia civil. Las autoridades judiciales consideraron procedente decretar la quiebra para impulsar el pago ordenado a sus acreedores. Y, precisamente, en la lista de empresas que reclaman el pago de pasivos destacan Mitsubishi de México y Mitsubishi Power Systems America.
El dato curioso es que al buscar vía telefónica a los representantes de Servicios Energéticos Diamante, la llamada se hizo a las oficinas de Mitsubishi. Interesante.
En los próximos días los acreedores de esta empresa podrán solicitar el reconocimiento de sus créditos y negociar con el síndico el mayor pago posible. ¿Acaso Mitsubishi no tendrá información de primera mano sobre la situación contable de la empresa mexicana? Muchas preguntas respecto al adecuado ejercicio de la Ley de Concursos Mercantiles, cuyos cambios ya fueron propuestos por la propia Griselda Niebla y organizaciones de abogados concursales.