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La pesca ilegal en México equivale a 60 por ciento de la producción nacional reportada, lo que genera distorsiones en los precios y desincentiva las inversiones en el sector, según un estudio realizado por Environmental Defense Fund de México y el Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco).
En el documento titulado “La pesca ilegal e irregular en México: una barrera a la competitividad” se establece que producción pesquera mexicana mantiene los mismos niveles de hace más de 10 años, con cerca de 1.4 millones de toneladas de peso desembarcado, y a nivel internacional México se encuentra en el lugar número 16 en volumen de producción, por debajo de Perú que ocupa el cuarto sitio y Chile en el noveno lugar.
En América Latina, México es el país con mayor extensión de litoral con más de 11 mil kilómetros de costas, que significa 40 por ciento más grande que el litoral chileno y cuatro veces el peruano.
Entre las causas que provocan la pesca irregular en México está la dificultad de limitar el acceso a los recursos pesqueros. La gran extensión de litoral del país y el aislamiento de muchas comunidades pesqueras crean un acceso ilimitado a la pesca en particular para las embarcaciones pequeñas. Tan sólo en el Golfo de California existen más de 400 puntos de desembarco para pescadores artesanales, mientras que las autoridades del sector cuentan con 210 inspectores de pesca para los 17 estados con litoral.
“La combinación de bajos ingresos, falta de alternativas económicas, una política pública que incentiva la producción por encima del valor, y recursos que se consideran comunes son los grandes detonantes económicos de la pesca irregular”, indica el documento.
Otras de las causas de este fenómeno son: un marco regulatorio complejo y poco conocido, la corrupción, las bajas barreras económicas de entrada al sector y la falta de coordinación entre las instituciones encargadas de hacer cumplir la ley en el sector pesquero.
La pesca irregular provoca la sobre-explotación de los recursos naturales, el daño a ecosistemas críticos, la pérdida de valor en el mercado y los conflictos entre pescadores regulares e irregulares.
En los últimos 20 años, el sector pesquero mexicano ha perdido competitividad a pesar de tener capturas más o menos estables y su participación en el Producto Interno Bruto (PIB) es de apenas el 0.06 por ciento.
A diferencia de otros países, México no ha podido añadir valor a los productos pesqueros, ya que mientras a nivel mundial por cada dólar que se saca del mar se agregan otros 3 en la cadena de valor, en el país apenas se agregan 60 centavos.
Para combatir la pesca irregular Environmental Defense Fund de México y el Instituto Mexicano para la Competitividad proponen crear mecanismos de derechos de propiedad sobre los recursos pesqueros para los pescadores, adecuación de las penas y sanciones, uso de tecnología para vigilancia y monitoreo de los mares y puertos, mejor coordinación de las dependencias de procuración e impartición de justicia, creación de una policía única del mar (guardia costera), fomentar la participación pública en la toma de decisiones, generar espacios para la vigilancia comunitaria, reasignación del presupuesto de la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (Conapesca), mayor transparencia en la información del sector y promover la certificación de pesquerías.
ppc