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A un año del trasplante de los dos brazos, realizado en el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición (INCMN) “Salvador Zubirán”, Gabriel Granados presenta el 40 por ciento de movilidad de manos y dedos, e incluso ya le crecen las uñas.
Al presentar la evolución del paciente de 52 años de edad, en el auditorio de Radiología e Imagen de la Institución, el especialista Martín Iglesias Morales señaló que con este trasplante, México se coloca a la vanguardia en el mundo con resultados exitosos en este tipo de procedimiento.
A nivel mundial se han realizado ocho intervenciones de brazo, pero solamente en México el paciente no ha presentado signos de rechazo del órgano trasplantado ni tampoco complicaciones.
El especialista indicó que el paciente también presentó una rápida evolución en el movimiento: a los seis meses se reportaron los primeros movimientos de los dedos y al año del codo, y precisó que en este tipo de intervenciones los primeros resultados se registran en los 520 días posteriores a la cirugía.
De acuerdo con la evolución del paciente, Iglesias Morales confió en que el paciente logrará una recuperación del 100 por ciento la movilidad y en dos años más será dado de alta.
El trasplante tuvo un costo de 400 millones de pesos, de los cuales la mitad fue absorbida por la Secretaría de Salud.
El especialista indicó que este tipo de cirugías es complejo, ya que tanto el receptor como el donante tienen que cumplir una serie de requisitos: que ambos tengan el mismo color de piel, mismo peso y talla.
El paciente que entra a este protocolo de trasplante debe cumplir con otros requerimientos como encontrarse psicológicamente sano y vivir en un núcleo familiar estable, porque necesitará de mucho apoyo en el periodo de rehabilitación.
Con seis horas de rehabilitación diarias, los 365 días del año, Gabriel ha logrado incorporarse a sus actividades diarias, e incluso reanudó sus estudios como abogado en el sistema abierto. “Ahora escribo y firmo mejor”, dijo.
Gabriel, quien antes del accidente trabajó como perito de la Procuraduría capitalina, agradeció al equipo médico por darle una nueva oportunidad e invitó a la sociedad a sumarse a los programas de donación, ya que un órgano trasplantado permite a la población reincorporarse a su vida cotidiana.
Rocío Cervantes Gaytán, especialista de rehabilitación del INCMN, detalló que con las fisioterapias se logró que Gabriel reactivara el funcionamiento de los nervios para recuperar la sensibilidad, y se reeducara a realizar sus actividades normales como levantar un plato, comer, lavarse los dientes y escribir.
En esta intervención, que duró 17 horas, participó un equipo de 40 especialistas: médicos cirujanos, anestesiólogos, psicólogos, nutricionistas y endocrinólogos.
Con estos resultados, subrayó, el próximo reto de la Institución será realizar el trasplante de rostro. Por lo pronto, dos personas se encuentran en lista de espera para el trasplante de brazos.