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La calificadora Fitch Ratings dio a conocer que elevó las notas de México debido de manera preponderante a los “sólidos fundamentos macroeconómicos, incluyendo la ausencia de desequilibrios macrofinancieros”.
Adicionalmente Fitch reconoce en que el país mantiene un apego continuo a su meta de inflación y sus regímenes de cambio flexible, por esa razón eleva la calificación de la deuda de largo plazo de “BBB” a “BBB+” con perspectiva estable.
Otros de los factores que encuentra la calificadora internaciones para mejorar las calificaciones son “el compromiso, ya anticipado, de la nueva administración y del Congreso para aprobar reformas estructurales”.
De manera adicional, señaló la calificadora que, la fortaleza de la economía se apoya por la estabilización de la producción de petróleo y reconoce avance en el combate a la violencia relacionada al narcotráfico, aunque, admite, ésta aun es alta.
En su comunicado Fitch expone que la resistencia de México en un entorno externo relativamente débil, que incluye la lenta recuperación de Estados Unidos, su principal socio comercial. A pesar del débil desempeño de Estados Unidos, México ha presentado un crecimiento promedio en los últimos tres años de 4.5% en 2012.
Esta resistencia se apoya en los ajustes prudentes de las macro políticas, las cuales han apuntalado el balance externo e interno, una baja inflación, incremento en la competitividad del costo de mano de obra; así como una recuperación de la demanda interna y un crecimiento en el crédito.
La formulación de políticas conservadoras ha resultado en una inflación moderada, una reducción de la volatilidad de inflación y en pequeños desequilibrios externos. Además, el aumento en las reservas internacionales fortalece la capacidad de México para absorber impactos.
La nueva administración de Peña Nieto ha revitalizado el momento para realizar reformas y se han aprobado algunas otras que se habían rezagado por varios años. El ‘Pacto por México’, alianza multipartidista en una amplia agenda ha sido fundamental para logar el éxito hasta el momento.
La exitosa aprobación de las reformas logradas y las que encuentran en proceso, deberán impulsar el crecimiento del país al mediano plazo, promoviendo la competencia y el crecimiento en las inversiones, expone el reporte.
Las propuestas para futuras reformas económicas son favorables. Fitch considera que hay suficiente compromiso político para que se cumpla con la agenda pendiente, que incluye reformas fiscales y energéticas, las cuales serán discutidas en la segunda mitad del 2013.