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La Asociación Mexicana de Transporte y Movilidad (AMTM) se pronunció por establecer un régimen tarifario nacional que considere los costos de administración del transporte público y permita indexar a la inflación cada año el precio del servicio, lo que significaría un menor impacto en el bolsillo de los usuarios.
El presidente de la Asociación Mexicana de Transporte y Movilidad (AMTM), Jesús Padilla Zenteno, explicó que una nueva política tarifaria debe considerar los costos de la administración del transporte, la estructura orgánica, la carga social, la infraestructura, la capacitación del personal, el equipamiento, la tecnología, entre otros aspectos, es decir que el cobro permita cubrir gastos, costos e inversiones.
Dijo que presentarán a las autoridades esta propuesta para establecer un régimen tarifario nacional que se establezca de acuerdo con los costos por kilómetro recorrido de cada tipo de vehículo, considerando el costo del vehículo y la demanda de pasaje que se mueve en cada uno de los estados del país, por lo que los ajustes a las tarifas se actualizarían automáticamente y serían indexadas a la inflación año con año.
Señaló que una tarifa justa debe establecerse en función que cada modalidad de transporte tiene en su costo de operación por kilometro recorrido, lo cual debe ser el punto de partida para cualquier negociación con el gobierno, lo que evitaría la eterna discusión sobre el tema entre transportistas y autoridades dejando en medio a los usuarios del transporte público. Además de que se evitaría la politización de las tarifas por las decisiones tomadas por el gobernante en turno.
Dado que los gobiernos apuestan por los sistemas integrados del transporte, con una tarjeta prepagada los ajustes tarifarios serían más sencillos porque los usuarios estarían pagando viajes no pasaje. Este año, por ejemplo, el ajuste según la inflación hubiera sido de 0.11 o 0.12 centavos y no esperar a que se acumulen 0.50 centavos o un peso, que es demasiado agresivo para los usuarios, afirmó Padilla en conferencia de prensa.
En la actualidad, las tarifas de transporte urbano en todo el país son variables y se fijan de acuerdo con las características de cada estado, de sus ingresos y de las decisiones de los gobiernos en turno.
Padilla también se pronunció por una ley nacional del transporte que establezca un mismo costo del vehículo independientemente del estado donde se compre y la estandarización de las características de las flotas en el país. Dijo que actualmente existen costos diferenciados de producción de vehículos por los ajustes que se tienen que hacer de acuerdo con el lugar donde circulan, lo que redunda en un mayor costo para los transportistas. De aplicarse la estandarización de la flota, esto implicaría una disminución del costo entre 8 y 10 por ciento.
Propuso disminuir los costos financieros, con tasas de entre 8 y 9 por ciento, y mayores periodos de gracia, pasar de cinco a seis años, para no impactar directamente en el usuario.
Sostuvo que, para mantener bajos los costos de la tarifa al usuario, hace falta que se alarguen los plazos del crédito a transportistas en uno o dos años y se reduzcan las tasas de interés en cuatro o cinco puntos, lo cual implicaría también ampliar el plazo de la concesión.
“Las tarifas no deben suplir la eficiencia o ineficiencia en el servicio del transporte como ha sido históricamente. Hoy deben ser punto de equilibrio de un servicio eficiente y de calidad”, aseveró.
El dirigente de los transportistas solicitó canalizar recursos del Fondo Nacional de Infraestructura al transporte y establecer a nivel nacional un órgano regulador del transporte público para asegurar la calidad del servicio.
En la conferencia de prensa, Padilla anunció la realización del 5º Congreso Internacional de Transporte, Rediseñando el Futuro de las Ciudades y la Movilidad, que se llevará a cabo en el Parque Bicentenario, del 25 al 27 de abril del presente año.
