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El desempeño económico de México, en el primer trimestre de este año se encuentra en fase de desaceleración y su recuperación puede llegar hacia el tercero o cuarto trimestre, estimó Raúl Feliz especialista del Centro de Investigación y Docencia Económica (CIDE), tras anticipar un avance del PIB nacional que oscilará entre 3.2 y 3.3%, bajo una dinámica inercial en 2013.
Los efectos positivos de eventuales cambios estructurales se verán hasta el próximo año, pero persisten riesgos para la economía mexicana como los ajustes en el gasto público y los cambios impositivos que se generen en Estados Unidos.
Explicó que la economía creció 3.9% el año pasado una dinámica similar a la reportada en 2011 y debajo de 5.5% registrado en 2010, es decir, en los últimos tres años tuvo un aumento promedio de 4.2 a 4.3%, un periodo positivo que no precisamente responde a un aumento en la productividad del país.
“En algunos artículos internacionales México se convirtió en la estrella porque en medio de la crisis tuvo un buen ritmo de crecimiento, pero en realidad eso respondió a un efecto de rebote cíclico derivado de la crisis financiera de 2009, cuando el PIB doméstico retrocedió casi 7%, pero una vez que esta brecha se ha cerrado, será casi imposible repetirlo a menos que sucedan cambios estructurales”, precisó.
En este momento la productividad del país se encuentra bajo un proceso de desaceleración que inició desde el año pasado, y que en el primer trimestre llevará al país a uno de los puntos bajos del ciclo, por lo que en el primer semestre de este año, el PIB no superará 2.5%, precisó el experto.
Para 2014, sin considerar cambios estructurales, la economía convergería a una dinámica de 3.6%, desempeño que puede modificarse por el impulso y los efectos de programas de reformas concretadas este año.
En términos de inflación, -aunque algunos lo cuestionen-, México atraviesa por un buen momento pues el Banco de México ha realizado un buen trabajo, al lograr un equilibrio consistente con su meta de mantenerse en un rango de 3 +- 1 punto porcentual.
Hay presiones en el precio de alimentos como tomate y cebolla que son volátiles y no marcan una tendencia, sin embargo, algunos productos procesados como granos y lácteos, son commodities que en los últimos tres años se han movido al alza.
A estas presiones también ha contribuido el precio de las gasolinas que registran un incremento anual de 7 a 8% y que forman una parte importante en el gasto de la canasta familiar.
Respecto a los riesgos que puede enfrentar el mercado doméstico en el futuro inmediato, Raúl Feliz destacó el eventual impacto que tendrá la disminución del gasto y el aumento impositivo en el mercado estadunidense, factores que se encuentran fuera del ámbito doméstico.
Este año se calcula que Estados Unidos avanzará 1.8%, pero sí esta dinámica productiva es afectada y disminuye a 1%, este desempeño repercutiría en el PIB mexicano que sólo avanzaría entre 2.6 y 2.7 por ciento.
El especialista en deuda pública del CIDE, advirtió que si la apreciación del tipo de cambio continúa en descenso a una escala de 12.20 pesos por dólar, será obligada la intervención del Banco de México para frenar un avance excesivo de la moneda nacional.
El Banco de México al decidir un descenso de la tasa de fondeo a 4%, lo hizo en forma proactiva, con base en un balance de riesgos, la apuesta era tener un tipo de cambio competitivo pero no esperaba que se apreciara tanto; el mercado “no respetó la decisión del banco central” pues la moneda doméstica se está fortaleciendo en forma inadecuada.
“La entrada masiva de dólares, -más allá de lo que la economía requiere-, se refleja en una apreciación cambiaria pero también en la acumulación de pasivos en manos de extranjeros, hoy casi 60 por ciento de la deuda pública en pesos de largo plazo la poseen así como 40% de la deuda total que se emite en la deuda local.”
El tipo de cambio promedio para este año, el CIDE estima se fijará en 12.60 pesos, sin embargo, de alcanzar niveles de 12.20 pesos por divisa verde, “podríamos ver intervenciones del Banxico, aunque será la Comisión de Cambios que defina el momento propicio y la forma en que lo hará”, finalizó.