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El director corporativo de Operaciones de Petróleos Mexicanos, Carlos Murrieta Cummings, informó que se han realizado pruebas en los sótanos del Centro Administrativo Pemex cuyos resultados indican que existe un nivel cero de explosividad y reiteró que la paraestatal no escatimará ningún esfuerzo para apoyar a los familiares de las víctimas.
En conferencia de prensa, Murrieta Cummings explicó que se han revisado todos los sótanos y lugares donde pudiera haber acumulación de gases y “en todos los casos hemos tenido un nivel de explosividad cero”.
Señaló que Pemex reaccionará ante cualquier indicio de inseguridad, sin minimizar ninguna situación o reporte de los trabajadores y que está plenamente garantizada la seguridad en los edificios del complejo administrativo desde el punto de vista estructural, de los accesos, movimiento y uso de las instalaciones.
Por su parte, el director Corporativo de Administración, Víctor Díaz Solís apuntó que la operación de la paraestatal no se ha detenido ni un solo minuto e hizo un reconocimiento al heroísmo de los trabajadores durante las labores de rescate.
Indicó que hay un avance importante en el pago de las indemnizaciones y solo existen algunos casos pendientes que serán resueltos cuando los familiares decidan el inicio de los trámites, ya que para la paraestatal el capital humano es lo más importante.
Por su parte, Sergio Alberto Martín Esquivel, subdirector de Servicios Corporativos de Pemex, dio a conocer que la paraestatal eroga alrededor de 100 millones de pesos anuales para servicios de mantenimiento y no ha habido ninguna restricción presupuestal de las autoridades hacendarias para cumplir a cabalidad con los programas de mantenimiento.
En la conferencia de prensa participaron también, Brian Dunagan, vicepresidente de Integridad Operacional Global SGS y Mauricio Chequer, director Industrial de SGS México. Dunagan expuso las características que se deben combinar para que un accidente con las características del ocurrido el 30 de enero se presente.
Dunagan hizo referencia a los niveles de concentración de gases, los efectos de una explosión de gas metano sobre las estructuras y su nivel de toxicidad.
También fue dado a conocer por los funcionarios que en los planos no hay ninguna referencia a la existencia de algún gasoducto proveniente del edificio vecino.
