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La mayoría de las principales materias primas a nivel global iniciaron el 2013 con ganancias importantes; los índices han tenido relevantes desempeños, especialmente el índice S&P GSCI muy vinculado al sector de la energía, debido al llamativo comportamiento de la gasolina y el petróleo crudo, indica un análisis de Saxo Bank.
Ole S. Hansen, Analista Senior de Materias Primas del banco electrónico señala que los motores de las ganancias han sido muchos, entre ellos la mejora en las expectativas de crecimiento económico, la reducción de primas de riesgo político, la continuación de la aplicación de políticas monetarias agresivas y un dólar más débil frente a la mayoría de las monedas, sin ser el yen japonés que se debilitó notablemente durante el mes de enero.
Cierta rotación en los bonos y el oro
Un aumento en el crecimiento alimentará naturalmente las expectativas respecto de un cambio en las políticas monetarias laxas que se vienen aplicando en algunas de las principales economías, especialmente en los Estados Unidos, agrega Hansen.
Dicho cambio, una vez que ocurra, provocaría cierto grado de incertidumbre entre los inversionistas, por ello señala Hansen, algunos mercados de bonos y posiblemente el del oro, ya se han visto afectados por dichas expectativas futuras dado que algunos inversionistas se han apartado de los de la renta fija y del metal precioso y se han dedicado a los valores de renta variables durante el mes pasado.
Sin embargo, mientras alguno o todos estos impulsores continúen en juego, los inversionistas en materias primas encontrarán pocas razones para reducir una exposición larga. Sin duda, esto traerá consigo el riesgo de que algunos mercados se sobre extiendan y posteriormente generen ganancias, pero este panorama tal vez tarde varias semanas si se toman en cuenta los últimos tres años. El retorno medio correspondiente a febrero del índice de materias primas más generalista DJ-UBS ha sido 2.6% entre 2010 y 2012, dice el análisis.
La gasolina RBOB tuvo un importante desempeño en enero debido principalmente a razones técnicas provocadas por preocupaciones acerca de que en las semanas venideras las reservas en la costa oeste de los Estados Unidos podrían empeorar sus niveles que son ya bajos. Esto podría suceder al comenzar la temporada anual de mantenimiento y reparación de las refinerías, advierte Hansen.
Durante los dos años previos, los márgenes elevados de las refinerías como consecuencia de la disponibilidad de crudo WTI barato, cuya refinación podía generar productos con precios basados en el crudo Brent más caro, hizo que muchas refinerías siguieran produciendo, lo que finalmente culminó este año en una necesidad urgente de mantenimiento.
Otra materia prima que mostró un desempeño sólido fue el algodón, ello debido a los pronósticos de una oferta más reducida en Estados Unidos, principal país exportador a nivel mundial, durante este verano en que los agricultores se han pasado a cultivos más rentables. La demanda se ha mantenido gracias a la Reserva Nacional de Algodón de China (NCRC, por sus siglas en inglés) que realizando compras masivas alcanzando un nivel de reservas a partir del cual puede ejercer influencia sobre los precios domésticos. En recientes subastas, el precio al cual la NCRC revendió el algodón en el mercado, alcanzó un nivel lo suficientemente elevado como para que las exportaciones de Estados Unidos resulten rentables. Esto ha justificado el aumento de los precios durante enero.
Los precios de cultivos clave tales como el maíz y la soya comenzaron a aumentar en enero tras una importante venta masiva durante la segunda mitad de 2012 al mejorar los pronósticos de oferta. Mientras se espera que comience la nueva temporada de siembra en el hemisferio norte, la atención se ha trasladado a los acontecimientos climáticos en América del Sur en donde el exceso de lluvias en Brasil ha paralizado la cosecha de soya, mientras que el clima seco ha tenido un impacto negativo sobre los cultivos de maíz y soya en Argentina.
Advierte Hansen que en caso de continuar esta sequía, el precio de ambos cultivos aumentaría en las próximas semanas, dado que los inversionistas volverán a adoptar posiciones largas tras haberlas reducido en forma significativa durante el último trimestre de 2012. Durante la semana pasada se constató un quiebre de las tendencias bajistas a partir de los máximos del año pasado correspondiente a ambos cultivos, lo que podría indicar que se avecinan ganancias. La soya prevista para marzo podría apuntar al precio de 15 dólares, mientras el precio del maíz apuntaría a 7.62 dólares.
Enero fue otro mes de desilusión para los inversionistas en gas natural, dado que al igual que el año pasado, el precio sucumbió a la presión de la venta ya que las temperaturas invernales en los Estados Unidos fueron nuevamente más benignas que la media correspondiente a la estación. Este hecho redujo la demanda y la velocidad con que se extraen las reservas, aumentando así una vez más la posibilidad de que haya una gran reserva de gas al comenzar la temporada de inyección dentro de algunas semanas.
El azúcar ha sido el cultivo de peor desempeño provocado por grandes cosechas en Brasil e India que han mantenido a raya cualquier intento de aumento de precio ante las expectativas de un excedente global en el periodo 2012/2013. En el corto plazo, existe la posibilidad de que el azúcar recupere su soporte a pesar de las desventajas creadas por el gran tamaño de la cosecha. Se podría estar generando un mínimo dentro de una cuña descendente en los futuros de azúcar del NYB-ICE para marzo y esto, junto con un cambio de rumbo positivo (que también se vio esta última semana) podría generar algunas posiciones al descubierto entre corredores de divisas que tienen la posición pasiva-neta más importante de los últimos cinco años. El gobierno de Brasil anunció que permitirá que el contenido de etanol de la gasolina aumente de 20% a 25% partir del 1 de mayo, lo que podría incrementar la demanda de azúcar.
El oro cede ante los datos de EU
La falta de convicción por parte de los inversionistas con respecto al oro ha hecho que los operadores alternen entre el calor y el frío dependiendo de las noticias económicas provenientes desde los Estados Unidos. La gráfica muestra un panorama claro en el comportamiento de los mercados durante semana pasada y señala lo obsesivo que se ha vuelto el mercado al tratar de adelantarse a la Fed. Mientras, se espera que surja un catalizador convincente que impulse este mercado al alza (esta sigue siendo la dirección preferida para el oro) existe el peligro de que en algún momento los vendedores oportunistas logren hacerlo descender, lo que sin duda desencadenaría una nueva liquidación larga.
El informe de empleo de EU publicado el viernes fue algo más débil de lo esperado, pero igualmente demostró que la creación de empleo continúa a un buen ritmo. La tasa de desempleo aumenta y se aleja de los objetivos de la Reserva Federal, lo que le ha inyectado al oro y especialmente a la plata, un impulso alcista ante la suposición de que las políticas monetarias sueltas no desaparecerán en el corto plazo. Técnicamente el oro está atascado entre 1,700 y 1,650 dólares por libra y muchos de los inversionistas más especulativos esperan pacientemente un quiebre en cualquiera de los dos extremos para luego comprometerse con el mercado.
Por su parte, la plata se ha mostrado un tanto más agresiva dado su doble rol como metal de inversión y metal industrial. Este factor le ha ayudado a superar al oro en rendimiento en un mercado muy centrado en los pronósticos actuales de crecimiento para los EE.UU. y China. La relación entre ambos metales se ha trasladado hacia el extremo más bajo del rango durante el mes pasado, con una onza de oro a un costo de 52.4 onzas de plata en comparación con 55 hace un mes.
El Brent mejora al agregarse el factor geopolítico
El crudo WTI se encaminaba a registrar su octava semana consecutiva de ganancias tras un repunte de 17% en los últimos dos meses. Sin embargo, el petróleo Brent registró su mayor repunte después de que un sobre desempeño a fines de enero provocara un aumento del WTI a 19.50 dólares por barril como consecuencia de algunos acontecimientos geopolíticos vinculados a tensiones en Medio Oriente.
Al igual que en los últimos dos años, el crudo repuntó en enero y el Brent operó en el extremo más elevado del rango de precios que se mantiene desde agosto pasado. Ambos crudos son afectados por un impulso positivo cuyo resultado ha sido el aumento en las posiciones largas netas especulativas de los corredores de divisas. Esto generaría un desafío en febrero, ya que el repunte necesita buenas noticias para prosperar, especialmente con bandas Bollinger y puntos RSI..