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La Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) llamó a los países que prohibieron la importación de carne brasileña a levantar las restricciones, porque dijo que no hay riesgo tras el antiguo caso de “vacas locas” confirmado recientemente.
La semana pasada, el Ministerio de Comercio Exterior dijo que Brasil, el mayor exportador de carne bovina del mundo, analizaba recurrir a la Organización Mundial del Comercio (OMC) contra las prohibiciones decretadas por cinco naciones.
China, Japón, Sudáfrica, Arabia Saudita y Jordania frenaron las importaciones luego de que la OIE informara de la muerte en el 2010 de una vaca que sufría de encefalopatía espongiforme bovina (EEB), o enfermedad de la vaca loca.
Bernard Vallat, director general de la OIE, dijo que bajo la legislación de la OMC los países tenían derecho a imponer vetos temporales como respuesta de emergencia, pero que en el caso de Brasil no veía motivos para mantenerlos ahora.
“Un caso dentro de una población de 200 millones de cabezas de ganado no justifica un cambio de estatus”, dijo Vallat durante una reunión con medios.
El animal, de 13 años, nunca desarrolló la enfermedad pero dio positivo en un examen que confirmó el diagnóstico de una forma atípica de EEB.
La OIE mantuvo el estatus de Brasil como un productor de carne bovina con riesgo mínimo de la enfermedad de la vaca loca, la forma más segura de sus tres categorías.
La calificación se le otorga a países que han demostrado que en su territorio la enfermedad no existe o que está extremadamente restringida.
“Según los estándares de la OIE, (los cinco países) deberían levantar el veto lo antes posible”, afirmó Vallat.
El estatus de EEB de Brasil se revisará en una reunión ordinaria de la comisión científica de la OIE, que se realizará en tres semanas.
Funcionarios del Ministerio de Agricultura brasileño dijeron en diciembre que Brasil dará plazo hasta marzo a los países que prohibieron las importaciones del alimento para que levanten las medidas o de lo contrario hará un reclamo ante la OMC.
Vallat recalcó que aun si la carne provenía de animales infectados, el consumo de carne roja podía ser considerado seguro para humanos, no así en el caso del cerebro y médula espinal.