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El temido “precipicio fiscal” en los Estados Unidos que mantuvo los precios contenidos durante el mes de diciembre ha dado paso en la primera semana de 2013, a lo que algunos denominaron como el “caramelo fiscal”.
Desde el punto de vista de Ole S. Hansen, el presupuesto estadounidense fue aprobado a última hora, pero quedaron sin resolverse muchos problemas, como encontrar la financiación necesaria, por lo que el mercado no se ha visto muy impresionado. Esto significa que el repunte de alivio ha durado menos de 48 horas.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, tendrá que afrontar nuevas batallas fiscales con el Congreso en las próximas semanas, ya que el techo de la deuda seguirá en aumento.
Justo después de esto, la Reserva Federal sorprendió a los mercados al expresar varias opiniones hawkish (de tipos alcista) en las actas de la reunión sobre los tipos del Comité de Mercado Abierto Federal (FOMC) de diciembre. Algunos miembros muestran su preocupación por varios efectos colaterales, como la estabilidad financiera y la expansión constante del balance del banco central, dice el analista senior para materiar primas de Saxo Bank.
Algunos creen que sería apropiado desacelerar o incluso detener las compras de activos antes de que finalice 2013. Éste ha sido el primer signo de que la inquietud que lleva aumentando fuera de la Fed desde hace meses, generando que este sea un año aún más interesante, dado que los mercados tendrán que descifrar los efectos de una transición desde el dinero barato.
Por lo tanto, agrega, la revalorización del dólar ha tomado más ritmo y las materias primas perdieron soporte, especialmente los metales preciosos como el oro y la plata, que de golpe perdieron el apoyo que recibían, dado que hasta ahora habían contado con el apoyo de los rendimientos reales negativos provocados por el entorno de intereses bajos.
Un factor que favorece a los metales es el compromiso presupuestario en los Estados Unidos, que va a abrumar el crecimiento durante los dos primeros trimestres. Sin embargo, durante las próximas semanas se sabrá cuál será la decisión de los inversionistas en metales preciosos, por lo que posiblemente tengamos que reducir las perspectivas de precios globales de 2013 para el oro y la plata, que actualmente se sitúan en 1840 y 34, respectivamente.
Ahora, los informes mensuales del desempleo en los Estados Unidos son incluso más importantes, ya que cualquier posible mejora va a adelantar la fecha para cesar las medidas de relajación cuantitativa. Las cifras de diciembre no han tenido mucho impacto, dado que los datos del empleo del sector no agrícola se publicaron en línea con las expectativas, mientras que la tasa de desempleo aumentó significativamente hasta el 7.8%, insiste el analista del banco electrónico.
Resumen de 2012
Antes de realizar el balance del año pasado, vamos a ver cómo termina la tabla de rendimientos de 2012. En general, los dos fondos principales de índices de materias primas finalizaron el año sin grandes cambios, un resultado decepcionante para los inversionistas a largo plazo en comparación con otros tipos de activos, especialmente las acciones.
Una fuerte corrección en los cereales como el maíz, el trigo y la soya durante diciembre ha dejado un rendimiento mucho menor para el sector del cereal, que pese a todo logró sostener las pérdidas experimentadas en las materias blandas, especialmente por la caída de una tercera parte en el café, que llevaron al sector agrícola a volver a la segunda posición.
Pese al reciente repunte en los metales industriales durante el último trimestre, provocado por la mejora de las perspectivas de la demanda de China, el sector finalizó tercero por delante del sector energético, que sufrió pérdidas fundamentalmente por el resultado negativo del crudo West Texas Intermediate (WTI) y el gas natural que, en base al rendimiento por traslado (negativo), ha perdido 30%, dice Hansen.
Los metales preciosos se sitúan en cabeza, y no por los grandes resultados individuales sino porque los cuatro componentes volvieron a arrojar ganancias, especialmente la plata y el platino.
Resultados mixtos de la primera semana
Una negociación nerviosa define el resultado de la primera semana corta de 2013, a lo que ha contribuido la subida de más de 1% del dólar. Los operadores de divisas han sobre-extendido su exposición larga al euro, generando una brusca inversión de la tendencia que ha llevado a un fortalecimiento del billete verde, provocando cierta adversidad para las materias primas, con la pérdida de casi 1% del índice DJ-UBS.
El único sector con resultados positivos ha sido el de los metales industriales, como el cobre, ayudados por la constante mejora de datos económicos fuera de China. El sector con peores resultados ha sido el de la agricultura, con subidas en el rubro ganadero, compensadas por las constantes pérdidas de los cereales y las materias soft.
Los metales preciosos también experimentaron pérdidas, con el oro, la plata y el paladio en terreno negativo. El sector energético también se ha movido en pérdidas, al compensarse las subidas en el crudo y los derivados por las nuevas y consistentes pérdidas del gas natural.
El repunte de varios años del oro, bajo amenaza
Antes de comenzar el 2013, señala Hensen, los metales preciosos tuvieron que sortear varios obstáculos que hacen que el presente año sea una posible transición tras 12 años consecutivos de resultados positivos. Lo que más daño ha hecho fueron la inquietud en el FOMC de los Estados Unidos sobre la duración del programa de compras de activos actual.
La constante mejora de los datos económicos en los EU será un impulso para adelantar la fecha que el mercado espera para el fin la relajación cuantitativa, lo que va a afectar a la confianza entre los inversores en metales preciosos.
El oro ha comenzado el año con un repunte animado por el acuerdo presupuestario en Estados Unidos, pero en las siguientes 48 horas descendió hasta el nivel más bajo desde agosto de 2012 y lleva cayendo de forma casi constante desde los 1800 dólares/onza, el máximo de octubre. Los inversionistas de ETP, que habían comenzado el 2013 con un registro de oro récord y que, hasta ahora, habían utilizado la corrección para acumular, sacaron 327,000 onzas, la mayor caída en un solo día desde el 26 de septiembre, según la agencia Bloomberg.
Técnicamente, dice el analista senior, el metal dorado retrocedió hasta el área de 160 dólares/onza, desde donde rompió al alza en agosto último luego de algunos meses de negociación lateral. Este nivel coincide con el repliegue del repunte de 61.8% de mayo a agosto, y un aumento de la debilidad por debajo de dicha área provocaría que entre en juego el siguiente nivel de soporte en 1,590 dólares/onza.
Los inversionistas y traders de oro creen que los niveles de precios tan altos durante el año van a afrontar un gran desafío en las próximas semanas, dado que el movimiento actual del precio podría indicar que se ha fijado un gran techo, que podríamos no volver a ver durante un tiempo.
Por ahora, seguimos creyendo que el movimiento actual no es más que una corrección, teniendo en cuenta que los movimientos de los mercados durante las dos primeras semanas de cada año suelen ser en falso. Pero en el caso de que se rompiera el nivel de 1525 dólares/onza, tendremos una situación nueva y, por lo tanto, habría que rebajar las perspectivas de precios medios de 2013 para ambos metales, que se sitúan en 1840 y 34 respectivamente.
El crudo, en negociación en rango
El precio del Brent se ha movido hacia el extremo superior de su rango actual, ayudado por la mejora de las perspectivas de crecimiento en Estados Unidos y China y más allá de la subida del dólar. También ha contribuido el constante endurecimiento en el mercado spot, que llevó la prima del crudo spot de tres meses diferidos hasta 2.8 dólares/barril.
En tanto, ha empezado a estrecharse el diferencial con el crudo WTI, al estar cerca de completarse la expansión del oleoducto submarino que conecta Cushing, el punto de suministro del crudo WTI NYMEX, con las refinerías en torno a Freeport, en la costa del Golfo de México. Una vez que esté completamente operativo, en las próximas dos semanas, la capacidad del oleoducto aumentará hasta 400,000 barriles al día, desde el volumen actual de 150,000, lo que contribuirá a aliviar parte de la presión en Cushing, donde aumentó el suministro hasta el volumen récord de 49.2 millones a raíz del incremento de la producción a través de métodos no convencionales. Este exceso del suministro ha sido una de las principales razones de la dislocación entre el precio del WTI y el Brent que, y aunque no sea perfecto, es lo que mejor describe el nivel de precio actual del crudo.
Según la encuesta de Reuters, la producción de petróleo de la OPEP cayó en diciembre hasta el nivel más bajo del último año. La caída de más de 1.1 millones de barriles al día desde el pico de abril por la reducción del suministro de Irán, en su nivel más bajo desde 1988, por las sanciones de EU y Europa, mientras que Irak y Arabia Saudita redujeron su producción por la disminución de la demanda global. Esto subraya el estado actual del mercado global, que parece bien equilibrado, algo que, salvo acontecimiento geopolítico, debería mantener el precio en rango a corto plazo. Las subidas parecen limitadas más allá de 115, mientras que el soporte podría encontrarse en 109.40 y 107.50 dólares.
El gas natural sufre la mayor caída en tres años
La abundancia de gas natural en almacenamientos subterráneos, junto con la previsión a principios de enero de un invierno más templado de lo habitual empujaron a los precios de esta materia prima a su propio precipicio. En apenas minutos, el contrato flash de febrero se derrumbó casi 9%, la mayor caída en tres años, marcando una bajada de 3.05 antes de recuperar la mitad del terreno perdido.
Con la previsión de temperaturas templadas en los próximos días, la demanda podría caer por debajo de la media estacional, provocando la potencial subida del nivel de gas disponible en almacenamientos cuando comience la temporada de inyecciones en los próximos dos meses.
Los niveles elevados de almacenamiento subterráneo por las temperaturas suaves del año pasado provocaron el desplome de los precios antes de que el paso a gran escala del carbón al gas ayudara a estabilizar los precios. Para Hansen, los traders, preocupados de que se repita esta situación, esperan nerviosos algún cambio meteorológico durante las próximas semanas.