Obama celebra plan que pone fin a “precipicio fiscal”

Tiempo de lectura aprox: 3 minutos, 23 segundos

Capitolio2El presidente Barack Obama celebró la aprobación del plan fiscal que sacará a Estados Unidos del llamado “precipicio fiscal” y agradeció el espíritu bipartidista que permitió su pase en el Senado y la Cámara de Representantes.

En una inusual aparición en la Sala de Prensa de la Casa Blanca poco antes de la medianoche, el mandatario destacó que la abrumadora mayoría de los estadounidenses y de los pequeños negocios no verán un alza de impuestos, pues sólo afectará al 2% de la población.

“Todos reconocemos que este sólo es un paso en el esfuerzo más amplio por enderezar nuestra economía y crear oportunidades para todos. El hecho es que el déficit es aún demasiado grande e invertimos poco”, señaló Obama, flanqueado por el vicepresidente Joe Biden.

Obama dijo “estar muy abierto a la negociación” para discutir el tema del déficit, expresó su expectativa de que se pueda aprobar un paquete con “menos drama” y que se discutan otras iniciativas de la agenda legislativa como la reforma migratoria.

La aprobación del plan fue vista como una victoria política mayor para Obama, quien se reeligió en los comicios del 6 de noviembre último con la promesa de subir impuestos a los estadounidenses más ricos, aunque al final cedió a algunas exigencias republicanas.

Obama buscaba elevar los impuestos a todas las familias con ingresos superiores a los 250 mil dólares anuales, pero debió conformarse con un incremento a parejas con ingresos de más de 450 mil dólares.

Alzas de impuestos y continuación de beneficios

Los riesgos de un abismo fiscal y un alto desempleo marcaron a la economía más poderosa del mundo.

La Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó la noche del martes un proyecto de ley del Senado para evitar 600,000 millones de dólares en aumentos de impuestos generalizados y recortes de gastos automáticos conocidos como el ‘abismo fiscal’.

El plan tuvo el respaldo de 257 legisladores, más de los 217 votos necesarios para poner en marcha la medida. Sin embargo tuvo 167 votos en contra. En la madrugada del martes el Senado aprobó el proyecto.

La sesión en la Cámara baja se dio momentos antes de que los mercados accionarios de Nueva York regresaran a sus actividades tras el feriado de año nuevo.

A continuación los detalles de lo aprobado por el Congreso.

  • Retrasa en dos meses la primera entrega de recortes de gastos automáticos, mientras el Congreso trabaja en un plan para reemplazarlos.
  • Genera 620.000 millones de dólares en ingresos en un período de 10 años a través de una serie de aumentos de impuestos a los estadounidenses más ricos.
  • Extiende permanentemente los recortes de impuestos promulgados en 2001 por el ex presidente republicano George W. Bush para los ingresos por debajo de 400.000 dólares por persona, o de 450.000 dólares por familia. Los ingresos por encima de ese nivel serían gravados en 39,6%, frente a la tasa actual de 35 por ciento.
  • Por encima de ese umbral de renta, las tasas de impuestos sobre las plusvalías y los dividendos volverían a 20%, desde 15 por ciento.
  • Limita las exenciones personales y deducciones detalladas para los ingresos por encima de 250.000 dólares, o de 300.000 dólares por hogar.
  • Aumenta la tasa del impuesto de sucesiones a 40% para las sucesiones de más de 10 millones de dólares por pareja, por encima del nivel actual de 35 por ciento.
  • Incluye una solución permanente para el impuesto mínimo alternativo.
  • Extiende los beneficios de seguro de desempleo durante un año para 2 millones de personas.
  • Extiende el crédito tributario por hijos, el crédito por ingreso fiscal y el crédito fiscal de matrícula durante cinco años.
  • Extiende el crédito fiscal para la investigación y la experimentación y el crédito fiscal para producción eólica hasta finales de 2013. Extiende el 50% de depreciación de la prima por un año.
  • Evita un recorte en los pagos a los médicos que tratan a pacientes de Medicare.

El paso siguiente, el techo de la deuda

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y la oposición republicana centraron su atención el miércoles en la próxima ronda de discusiones presupuestarias, tras la reñida aprobación de un acuerdo para evitar el llamado “abismo fiscal”, una serie de alzas de impuestos y recortes del gasto con efectos devastadores, de acuerdo con un despacho de Reuters.

La Cámara de Representantes, liderada por los republicanos, aprobó el martes en la noche el acuerdo tras una amarga lucha política, en la que venció Obama, quien había ganado la reelección prometiendo abordar los problemas presupuestarios en parte elevando los impuestos a los estadounidenses más ricos.

Pero el pacto marca el inicio de una serie de enfrentamientos políticos en los próximos dos meses sobre los recortes del gasto y un alza del límite de endeudamiento del país.

Los republicanos, enfadados al considerar que el acuerdo hizo poco por limitar el déficit federal, prometieron usar el debate sobre el límite de deuda para conseguir profundos recortes del gasto la próxima vez.

“Nuestra oportunidad aquí está en el límite de deuda”, dijo el senador republicano Pat Toomey, de Pensilvania, a la cadena de televisión MSNBC, al agregar que los republicanos tendrían una ventaja política sobre Obama en ese debate.

“Nosotros (los republicanos) necesitamos estar dispuestos a tolerar una cierre parcial del Gobierno, que es lo que podría implicar” la discusión, añadió.

Los republicanos, que reconocieron que perdieron la batalla sobre el abismo fiscal al acordar alzas tributarias a los más ricos sin obtener mucho a cambio, prometieron que el próximo acuerdo tendría que incluir significativos recortes en los programas de beneficios del Gobierno, como los planes de asistencia médica Medicare y Medicaid para los jubilados y los pobres, que fueron los mayores impulsores de la deuda federal.

Obama instó a tener “un poco menos de drama” cuando el Congreso y la Casa Blanca aborden los controvertidos temas fiscales como el creciente límite de endeudamiento de 16 billones de dólares.

El camino hacia el abismo fiscal atemorizó al sector empresarial y a los mercados financieros, por lo que las acciones estadounidenses subían luego de que los legisladores lograron el acuerdo.