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Con la eventual compra de la Afore Bancomer por parte de la Afore XXI Banorte, propiedad conjunta al 50 por ciento de Banorte y el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), esta administradora de fondos para el retiro mexicana será la mayor Afore en el país.
De acuerdo con analistas de Acciones y Valores Banamex, con esta transacción por unos 1, 730 millones de dólares, “BBVA espera contabilizar una ganancia de capital antes de impuestos de aproximadamente 800 millones de euros como resultado de la desinversión, lo cual debería ayudar a que sus razones de capital se aproximen al nivel que necesita para cumplir plenamente con los acuerdos de Basilea III”.
Explicaron que debido a que Afore XXI Banorte es propiedad conjunta al 50 por ciento de Banorte y del IMSS, Banorte aportará la mitad del monto total (entre 800 millones de dólares y 865 millones de dólares). Indicaron que de acuerdo al comunicado de prensa, Banorte cuenta con los recursos suficientes para cubrir su monto correspondiente mediante capital propio y otras fuentes de liquidez, lo cual sugiere que la administración no contempla la necesidad de emitir acciones o deuda para financiar este acuerdo.
Al 31 de octubre de 2012, Afore Bancomer administraba recursos por unos 21,000 millones de dólares, con una participación de mercado de 15 por ciento. Después de la combinación de las operaciones de Afore XXI Banorte y de Afore Bancomer, la nueva entidad administrará más de 40,000 millones de dólares, y será la mayor Afore de México con una participación de mercado de aproximadamente 28 por ciento.
“Ya que la administración de fondos de pensiones es un negocio a escala, la operación conjunta de ambas Afores permitirá la generación de sinergias importantes en beneficio de los clientes (comisiones más bajas) y de los accionistas (mayor rentabilidad)”, apuntaron los expertos de Banamex.
Agregaron que esta operación es otra muestra de cómo los bancos o grupos locales son los beneficiarios netos del desapalancamiento y de la venta de activos no estratégicos por parte de los bancos europeos.
Otros ejemplos recientes en Latinoamérica fueron la compra por la colombiana Davivivienda de ciertas operaciones de HSBC en Centroamérica, y la adquisición por la chilena Corpbanca del negocio de Banco Santander en Colombia.
Esta adquisición, la cual se encuentra todavía sujeta a la aprobación de las autoridades correspondientes, incluyendo la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar) y la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofeco), quedaría cerrada durante el primer trimestre de 2013.