Ha faltado 23% a una entrevista laboral ya concertada

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La falta de oportunidades de trabajo y la necesidad de los mexicanos por encontrar uno es un tema que preocupa a nivel nacional; sin embargo, resulta increíble que muchos que logran concertar una entrevista laboral no asistan a ella.

Los motivos de la deserción son múltiples y van desde contratiempos, falta de compromiso, miedo al cambio y hasta el desinterés. Lo cierto es que se está gestando una nueva conducta entre los más jóvenes a la hora de presentarse al primer encuentro con su posible futuro empleo.

Para conocer a profundidad este tema, Trabajando.com realizó una encuesta a cerca de 1 500 personas con el propósito de saber qué pasa por la cabeza de quien ha concretado una entrevista laboral en los momentos previos al encuentro.

A la pregunta ¿alguna vez dejaste de ir a una entrevista laboral ya concertada?, el 75% respondió que no y el 25% que sí, lo que significa que aunque el porcentaje de desertores no sea muy amplio, existen personas que no le toman el verdadero peso a esta situación, aún incluso cuando se pueden cerrar muchas puertas al no asistir a una entrevista.

Y ¿por qué no se presentaron al encuentro?, el 37% de los encuestados señaló que no le interesaba la empresa, el 30% admitió que no pudo escaparse de su trabajo, el 28% reconoció que tenía otra propuesta laboral y finalmente, el 5% confesó que no se presentó porque se le olvidó.

“Parecen increíbles las razones que cada uno de los encuestados argumentan para no asistir a una entrevista, porque al momento de comprometerse con la empresa que lo citó, deberían considerar previamente todas estas variables y en caso que una de ellas cambie, avisar anticipadamente que no podrán asistir y no sólo dejar de presentarse”, señala Margarita Chico, Directora Corporativa de Comunicación de Trabajando.com México.

Chico agrega que “quien no se presenta a una entrevista de trabajo sin previo aviso, deja de manifiesto su falta de compromiso, interés y responsabilidad, características fundamentales a la hora de evaluar a un buen candidato y que pudiera ser boletinado en otras empresas”.

Para poner a los mexicanos en una situación decisiva se les planteó si el día anterior de comenzar a trabajar los llaman de otra empresa en la que les ofrecen más beneficios, ¿qué harían?, el 70% optaría por la que más le conviene y le daría aviso a la otra, el 25% asumiría el compromiso y se presentaría a trabajar, mientras que sólo el 2% iría directo a la segunda.

En el contexto de una entrevista laboral, deben tenerse en cuenta varios aspectos previos, muchos de los cuales complican bastante a los mexicanos. El 32% dijo que lo más complejo para ellos en esta situación son los conocimientos, el 27% señaló que el tráfico y la distancia, en tanto que el 25% el dar una excusa en su trabajo actual, y el 16% admitió que la vestimenta.

Para el 84% de los mexicanos, quienes se ausentan en mayor medida a las entrevistas laborales, son los jóvenes entre 18 y 24 años, un 8% cree que son los jóvenes entre 25 y 29 años, para el 6%, son los mayores de 36 años y finalmente, para un 2% de los encuestados, los principales desertores son los adultos entre 30 y 35 años.

“Estas cifras dejan de manifiesto que son los jóvenes el segmento que menos importancia le da a este tipo de conductas, inclusive existen quienes faltan a una entrevista por el clima, lo que puede ser aún más preocupante porque son ellos los que deben dar una mejor impresión en este tipo de actividades, ya que no cuentan con experiencia laboral que los valide”, dice la Directora Corporativa de Comunicación de Trabajando.com México.

Además “es importante que las personas comprendan que así como ellos tienen la necesidad de buscar trabajo y este proceso lo hacen a conciencia, también las empresas requieren encontrar un buen candidato, por tanto el respeto y la responsabilidad en todo el proceso debe ser mutuo. Importante también es comunicarles a los jóvenes que quienes no acuden a una entrevista de trabajo, sin previo aviso, quedan automáticamente descalificados en el proceso”, concluye Margarita Chico.