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El economista en jefe para América Latina de Bank of América-Merrill Lynch Carlos Capistrán, sostiene que el Banco de México está enviando señales de un posible aumento a las tasas de interés de referencia en caso de que la inflación siguiera marcando alguna tendencia de alza considerable.
Asimismo, analiza un balance entre el deteriorado panorama de crecimiento interno como externo del país y los altos niveles de inflación.
Sin embargo, Capistrán enfatiza que la mayoría de los miembros de la junta coincide en que no hay evidencia por lo pronto, de una generalización de presiones sobre los precios en el país, pese a los asensos vinculados a los alimentos. De ahí que no se percibe alguna modificación brusca en tasas.
Lo que sí podría impactar en la inflación son las negociaciones salariales. Y es que respecto a este tema, el tono de las minutas de Banxico refleja preocupación de que la constante presencia de la inflación en las noticias llegue a afectar a los acuerdos sobre sueldos.
En calidad de riesgos para la inflación, los llamados “hawks” en el Banco de México, agregaron que los que se presentan como mayores riesgos para la inflación son los precios agrícolas y los posibles ajustes a las tarifas publicas.
Finalmente se señala que, Banxico no elevará las tasas en el corto plazo, y que con sus pronunciamientos, sólo trata de enviar el mensaje a los mercados de que está atento e incómodo ante los altos niveles de inflación, pero que en el futuro cercano no representan mayor problema.
Ante ello, no se prevé que venga un incremento en tasas porque la inflación ya está retrocediendo (como lo muestran la cifra de octubre y los pronósticos de BofA pronósticos de fin de año).
Por otra parte se sigue percibiendo holgura en el mercado laboral, además de que México está entrando a un periodo bajo para la actividad.
Con respecto a este último punto, el analista de Bank of América señala que Banxico señaló, tanto en el reporte de inflación del miércoles como en las minutas, que el panorama de riesgos para el crecimiento económico se ha deteriorado, y mostró preocupación por el precipicio fiscal de Estados Unidos y por su efecto negativo sobre el alza del PIB en nuestro país.
Con fundamento en todo lo anterior, BofA mantiene su proyección de que Banxico seguirá en pausa en la reunión del 30 de noviembre y durante 2013.
Postura cautelosa para las tasas
La curva de swaps ha registrado un aplanamiento bajista recientemente; hacerse de riesgos de duración no parece atractivo en este momento, en vista de la actividad de los precios a nivel mundial y la incertidumbre en torno al precipicio fiscal después de las elecciones. Como operación táctica, la institución percibe algo de valor en recibir las tasas swap de 2 años, pues se encuentran por encima de 5% y las minutas fueron menos “hawkish” de lo que esperaba el mercado.