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Representantes de Brasil y México sostendrán un segundo encuentro la semana próxima en la ciudad de México en esta capital para seguir analizando el acuerdo comercial en el sector automotriz, en el cual el país sudamericano pretende analizar un mecanismo del flujo del comercio de vehículos ligeros, revisar la posibilidad de tener un mayor contenido nacional, y apertura para los camiones pesados.
En rueda de prensa, el secretario de Economía, Bruno Ferrari, informó que grupos técnicos de ambos países se reunirán a partir del lunes y sus conclusiones pasarán a revisión de los subsecretarios del sector, pero adelantó que “no habrá retrocesos” en lo ya pactado.
“Brasil presentó sus preocupaciones que nosotros estamos viendo la forma de atender, pero eso sí, siempre y cuando hable de las circunstancias a las que hemos llegado y de cómo podemos trabajar hacia futuro”, subrayó.
Ferrari estimó que el tema pueda quedar cerrado para el 9 de marzo. “Si se logra un acuerdo, probablemente al final de la semana estaríamos a nivel de secretarios (ministros) llegando a un acuerdo o a un anuncio, siempre y cuando haya un plano de reciprocidad”.
Las negociaciones se llevarán a cabo después de que los ministros de Asuntos Exteriores de México y de Brasil, Patricia Espinosa y Antonio Patriota, respectivamente, así como Ferrari y el titular de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior brasileño, Fernando Pimentel, se reunieran el pasado martes en la capital brasileña, y acordaron avanzar a nivel técnico en la ciudad de México.
El funcionario mexicano recordó que “siempre hemos buscado que haya reciprocidad, es decir, lo que Brasil puede estar pidiendo siempre lo estaría pidiendo México de la parte de Brasil”.
Dijo que las preocupaciones brasileñas comenzaron cuando sus productores se quejaron de la “creciente importación” de vehículos ligeros procedentes de México, por lo que Brasilia pidió revisar este acuerdo.
México argumenta que aunque ahora las cifras del ACE 55 arrojen un superávit comercial a su favor, en los ejercicios anteriores ha sido Brasil la nación beneficiada.
El acuerdo con Brasil y el resto de las naciones del Mercosur (Argentina, Paraguay y Uruguay) está vigente desde 2003 y afecta a vehículos ligeros y autopartes. A partir de entonces, México reportó déficit comercial acumulado con Brasil en ese rubro de 12 mil 416 millones de dólares. En 2005, este déficit alcanzó los dos mil 498 millones de dólares, el nivel más alto desde que el pacto entró en vigor.
En 2011 hubo un superávit comercial con Brasil de 129 millones de dólares, y de 481 millones de dólares en vehículos ligeros y autopartes; aunque desde 2003 y hasta noviembre de 2011, el intercambio comercial total de México con Brasil ha sido deficitario para México, por 21 mil 714 millones de dólares.
El gobierno de México, añadió, ha tomado nota de las actuales preocupaciones de Brasil para ver cómo se pueden resolver, siempre y cuando se parta de los pasos alcanzados hasta ahora y que la revisión que se haga no implique restricciones al intercambio.
“Si a algo le ha servido México es el respeto que está haciendo de sus finanzas y el respeto que está haciendo de sus acuerdos. No se trata nada más de firmar acuerdos, sino de sostenerse, de respetarlos”, puntualizó.