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” Nos alienta la determinación de nuestros colegas de la zona del euro para dar los pasos necesarios a fin de resolver la crisis en la zona del euro. Nos complace que el FMI esté preparado para respaldar con firmeza este esfuerzo como parte de la función que desempeña a escala mundial”, agregó el organismo.
En el marco de las reuniones anuales del FMI y del Banco Mundial que tienen lugar en Washington, el FMI aseguró que los países que participan en su organización acordaron actuar de manera decisiva para hacer frente a los peligros con que se ve confrontada la economía mundial.
Estos peligros, dijo, incluyen los riesgos en torno a la deuda soberana, la fragilidad del sistema financiero, el debilitamiento del crecimiento económico y el alto nivel de desempleo. Las circunstancias de cada país – apuntó – son diferentes, pero las economías y sistemas financieros están estrechamente interrelacionados. Por lo tanto, aseguró que se actuará de manera colectiva para restablecer la confianza y la estabilidad financiera, y para revitalizar el crecimiento mundial.
Las economías avanzadas, enfatizó, son el eje de la resolución eficaz de las actuales tensiones mundiales. La estrategia, por lo tanto, es restablecer la sostenibilidad de las finanzas públicas asegurando al mismo tiempo la continuidad de la recuperación económica. Teniendo en cuenta las diferentes circunstancias de cada país, las economías avanzadas adoptarán políticas para generar confianza y apoyar el crecimiento, y aplicarán medidas claras, creíbles y específicas para lograr la consolidación fiscal.
De esta forma, garatizó que los países de la zona del euro harán lo que sea necesario para resolver la crisis de la deuda soberana que afecta esa zona y velarán por la estabilidad financiera de la zona en su conjunto y de cada uno de sus Estados miembros. Esto incluye implementar la decisión adoptada por las autoridades de la zona del euro el 21 de julio para flexibilizar el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera, potenciar al máximo su efecto y mejorar la gestión de la crisis y la estructura de gobierno de dicha zona.
Las economías avanzadas velarán por que los bancos tengan posiciones de capital sólidas y tengan acceso a un financiamiento adecuado; mantendrán políticas monetarias acomodaticias mientras sea compatible con la estabilidad de precios, teniendo presentes los efectos de contagio internacionales; revitalizarán los mercados inmobiliarios debilitados y sanearán los balances de los hogares; y emprenderán reformas estructurales para estimular la creación de empleo y fortalecer el potencial de crecimiento de sus economías a mediano plazo.
Las economías de mercados emergentes y en desarrollo, que han dado muestras de notable estabilidad y crecimiento, también son clave para lograr una respuesta mundial eficaz. La estrategia consiste en adaptar sus políticas macroeconómicas, según sea necesario, a fin de recomponer los márgenes de maniobra para la aplicación de políticas, frenar el sobrecalentamiento y fortalecer su capacidad de resistencia ante la volatilidad de los flujos de capitales.
Las economías que registran superávit seguirán implementando reformas estructurales para robustecer la demanda interna, respaldadas por esfuerzos continuos encaminados a flexibilizar los tipos de cambio, lo cual contribuirá a apuntalar la demanda mundial y a reequilibrar el crecimiento. Para todos nosotros las prioridades son promover un crecimiento inclusivo y crear puestos de trabajo.
“Reafirmamos la importancia de los planes de reforma del sector financiero y estamos comprometidos con la plena y oportuna implementación de dichos planes. Seguiremos mancomunando nuestros esfuerzos para fortalecer la regulación de las instituciones financieras de importancia sistémica, establecer mecanismos para la resolución ordenada de las instituciones financieras nacionales e internacionales en problemas, y hacer frente a los riesgos que plantea el sistema bancario paralelo”, dijo el FMI.
Los países miembros del FMI fueron convocados a desempeñar un papel clave que contribuya a la resolución ordenada de la crisis actual y a prevenir crisis futuras. Elogió también la decisión de preparar un Informe Consolidado de Supervisión Multilateral, como importante herramienta para focalizar deliberaciones en los riesgos y las cuestiones de política clave.
De esta forma, las prioridades del FMI será:
- Formular un marco de supervisión más integrado, imparcial y eficaz que capte mejor los riesgos para la estabilidad económica y financiera, tomando como base el Examen Trienal dela Supervisióndel FMI y los informes sobre los efectos de contagio.
- Evaluar cuanto antes los instrumentos de financiamiento actuales y las maneras de reforzar la red mundial de protección financiera.
- Analizar si los recursos del FMI son adecuados.
- Asegurar un asesoramiento de políticas económicas y un financiamiento adecuados para apoyar a los países de bajo ingreso, entre otros aspectos para abordar la volatilidad de los precios de los alimentos y los combustibles.
- Seguir trabajando en un enfoque integral, flexible y equilibrado para la gestión de los flujos de capitales, apoyándose en la experiencia de los distintos países.
- La reforma de la estructura de gobierno es crucial para la legitimidad y la eficacia del FMI. Intensificaremos nuestros esfuerzos para cumplir con la meta de que para las Reuniones Anuales de 2012 entre en vigor la reforma de 2010 sobre las cuotas y la estructura de gobierno.
- Solicitar a la gerencia del FMI que concluya un examen exhaustivo de la fórmula de cálculo de las cuotas para enero de 2013 y que presente un informe sobre el avance a este respecto en nuestra próxima reunión. Se reafirmó, por tanto, el compromiso de concluirla Decimoquinta RevisiónGeneral de Cuotas para enero de 2014.
- Finalmente, se agradeció a Strauss-Kahn y a Lipsky los destacados servicios prestados al frente del FMI en tiempos difíciles, y dieron la bienvenida a Christine Lagarde.