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La Secretaría de Hacienda dará a conocer esta semana diversas medidas para facilitar la participación de pequeñas empresas mexicanas en nuevos proyectos de infraestructura a través de la Banca de Desarrollo y para el refinanciamiento de la deuda de los estados a través del uso de garantías bursátiles de Banobras.
En un mensaje transmitido por Internet, el secretario de Hacienda, Ernesto Cordero, dijo este domingo que aunque en las últimas jornadas en los mercados financieros se observó estabilidad, ”el ambiente sigue dominado por la incertidumbre y el nerviosismo debido a la compleja situación que se está viviendo en Europa y la evolución económica en Estados Unidos”.
Ante la perspectiva de un menor crecimiento y mayor volatilidad financiera en el exterior, apuntó que se debe considerar una respuesta política en tres vertientes: preservar la estabilidad financiera del país, incrementar la competitividad externa y apuntalar la demanda interna.
Durante su exposición, el funcionario hizo un balance del desempeño de la economía mexicana, un recuento de las acciones que el gobierno mexicano ha llevado a cabo para mitigar los efectos de la actual situación mundial y adelantó las medidas que tomará en el futuro inmediato.
Entre las medidas a corto plazo, indicó que seguirá reuniéndose el Comité Técnico del Consejo de Estabilidad del Sistema Financiero para asegurar que se mantendrá la solidez y que el crédito seguirá fluyendo al sector productivo de manera ordenada.
También informó que esta semana se darán a conocer medidas que facilitarán la participación de pequeñas empresas en nuevos proyectos de infraestructura y que harán más eficiente el financiamiento de proyectos a través de operaciones en el mercado de deuda.
Además, se anunciarán medidas para facilitar el refinanciamiento de la deuda de los estados a través del uso de garantías bursátiles de Banobras.
Dijo que si bien la deuda de los estados no es un problema generalizado, al ubicarse en un nivel de 2.5% del Producto Interno Bruto (PIB), “existen algunas entidades federativas que requieren hacer operaciones de refinanciamiento para mejorar su posición financiera”.
Cordero destacó que la deuda de los estados que tienen problemas, no se debe solucionar redireccionando recursos federales del presupuesto y apuntó que la respuesta a estos problemas sólo puede llegar con “medidas a nivel local que fortalezcan la capacidad de generación de ingresos propios y control de gastos”.
“Es precisamente una situación similar la que ha llevado a algunos países europeos a problemas de insostenibilidad en sus finanzas públicas al aumentar deuda sin garantizar la existencia de más recursos y no impulsar medidas de control del gasto, con el consecuente deterioro del entorno internacional”, sostuvo.
El secretario de Hacienda aseveró que de poco servirán las medidas que se tomen, “si éstas no vienen acompañadas de cambios profundos que obedezcan al beneficio de las mayorías”. Puntualizó que en este entorno de incertidumbre, resulta de vital importancia que el Poder Ejecutivo y el Congreso de la Unión trabajen de manera coordinada para dar a la ciudadanía las respuestas que con justa razón exige.
Respecto de la situación de la economía mexicana, Cordero dijo aunque las expectativas originales de crecimiento se están ajustando, diversos indicadores apuntan hacia un ritmo superior o igual al 4% para 2011.
Señaló que los mercados financieros nacionales han tenido ajustes debido al entorno prevaleciente de volatilidad, pero estos se han dado de manera ordenada y manteniendo una operatividad regular.
El riesgo país de México el pasado 12 de agosto era de 185 puntos base, comparado con 149 puntos base al cierre de 2010 y 164 puntos base al cierre de 2009.
Dijo que la Bolsa Mexicana de Valores ha sufrido una contracción importante, pero moderada con respecto a lo que se ha observado en otros mercados de la región. La caída acumulada en el año en México ha sido de -12.88%, mientras que en Brasil es de -20.47%, en Argentina es de -19.47% y en Chile es de -14.24%.
El funcionario subrayó que a pesar de la complejidad del entorno internacional, el gobierno mexicano ha seguido avanzando en la agenda de acciones de política económica y financiera, para seguir apuntalando las finanzas nacionales y fortaleciendo la economía interna.
Entre ellas, la emisión de un bono a tasa fija en pesos a plazo de 30 años por un monto de 4,000 millones de pesos a una tasa de interés de 7.68%, obteniendo una demanda superior a dos veces el monto ofrecido.
Como parte de las operaciones de refinanciamiento de deuda externa, el gobierno colocó 1,000 millones de dólares a plazo de 100 años a una tasa de 5.96% y lanzó una serie de programas de impulso al financiamiento de la Banca de Desarrollo para pequeñas y medianas empresas. (Patricia Pazarán/Revista Fortuna)
