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Si bien a partir de febrero, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) participa junto con el Banco de México en la recopilación de información necesaria para medir el comportamiento de los precios en la economía, es a partir de éste 16 de julio que es totalmente responsable de la muestra.
Aunque será el Instituto Central el que siga a cargo de procesar la información durante el próximo año, en el periodo previo a la transición total para que el INEGI se haga cargo por completo de esta labor, el instituto especializado en medir estadísticas seguirá una labor espejo para obtener experiencia y ajustar los pasos de la metodología.
En entrevista, el director general de Estadísticas del INEGI, Arturo Blancas, aseguró que la certificación ISO-9000 con la que cuenta el Banco de México para respaldar la veracidad de los datos, seguirá vigente hasta el último momento que el Instituto Central se haga cargo del proceso, después se buscará una nueva certificación.
Eventualmente, reconoció, el proceso podría carecer de certificación pero sería por un lapso muy breve. Blancas habla de esta etapa pero también de los retos que enfrenta el Instituto en otros proyectos como la medición del PIB y el desarrollo de encuestas regionales.
¿Qué se espera para el ISO-900?
“Tenemos una dirección encargada de todo el proceso de transferencia y de la documentación del ISO-9000. No es el primer certificado que va a tener el INEGI. Hemos tenido diferentes procesos de ISO de encuestas, por ejemplo la encuesta de servicios, y queremos que el INPC tenga su certificación. Tan pronto se pueda, en cuanto lo determine el proceso de la compañía certificadora. Tenemos toda la documentación del Banxico y lo estamos adecuando al proceso administrativo.
Se ha dicho que el proceso del levantamiento de precios se hace a través de encuestadores, pero también que las tiendas de autoservicios han sido factores importantes en aportar información al INEGI. ¿Es cierto?
Las tiendas de autoservicio son parte de la encuesta de tiendas departamentales y allí nos dan mes a mes información, es una muestra grande del país y estamos dando resultados a nivel nacional por subsector. Nosotros tenemos esa información. Con respecto a precios, la selección de ciudades para el levantamiento se publica en el Diario Oficial dela Federacióndela Federación(DOF). Es, de acuerdo a 46 ciudades que están seleccionadas y publicadas en el DOF que se incorporan a la muestra los lugares en donde hay mayor consumo. Eso permite que puedan entrar tiendas de autoservicio, incluso tiendas más pequeñas, que permitan tomar los datos de precios. Allí lo que importa es que el precio se vea reflejado de acuerdo a los lugares de mayor consumo en las ciudades.
¿Pero no es determinante, entonces, la información de las tiendas de autoservicio?
No sucede que las tiendas entreguen información procesada. Pero sí, en cambio, nos entregan información para la encuesta comercial por internet para el sondeo de establecimientos comerciales. En precios, el encuestador va y toma los precios que le toca levantar en ese establecimiento pero son los precios de ciertos productos y son los que determina el Banco de México.
¿Cómo va el proceso?
A partir del primero de febrero, ya es gente del INEGI luego del convenio que se firmó con el Banco de México, lo cual dio mucha tranquilidad al proceso. El INEGI levantará la información pero el Banco de México sigue procesándola. Es la misma gente que trabajaba para el banco a través de una compañía de outsourcing y que ahora se convierte en personal del INEGI. Eso nos da seguridad. Este personal se dedica al trabajo de campo y esa es una actividad importante para el INEGI, lo que no sucedió con el Banco de México porque simplemente no era su función principal. Ellos se encargan de la política monetaria.
¿Cuántas personas se suman al INEGI?
Es un ejército de al menos 100 encuestadores que han hecho este trabajo al menos durante la última década. En total, vamos a tener 180 personas dedicadas a analizar y procesar la información relacionada con el levantamiento de precios.
El INEGI para levantar todas las encuestas necesita 900 personas. No representa en términos numéricos un impacto sustancial. Estamos levantando la encuesta industrial, la de servicios, la parte de sacrificio de ganado, la opinión empresarial, la encuesta de la construcción. Esto nos permite sumar esfuerzos.
¿Realizará el INEGI encuestas adicionales?
No hay encuestas adicionales para fortalecer esta información relativa a la inflación. Lo que nutre a la encuesta de precios es el año base y el sistema de ponderaciones que, fundamentalmente, están dados y determinados en la encuesta Ingreso-Gasto.
Hay la intención, sin embargo, de que en lugar de hacerla cada dos años, hacer una nueva encuesta dedicada al gasto para hacerla anual, con algunas ventajas respecto a la encuesta Ingreso-Gasto de cada dos años por el efecto del costo.
Ahora queremos hacer una encuesta continua o que tenga más posiciones. Así, cuando tengamos un cambio de ponderadores – no necesariamente un cambio de base – nos puede permitir una mejoría en los ponderadores. Esta encuesta de gasto va a ir captando de mejor manera el gasto y a registrar mejor la estacionalidad. Se captan gastos estacionales de una mejor manera.
¿Cuándo se realizaría esta nueva encuesta?
Estamos diseñándola y cuando llegue a estar completa, la involucraremos al Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) pero eso es mediano plazo: dos o tres años. De primera instancia, tendremos que dar ese paso para captar de mejor manera la encuesta de gasto que permita un mejor sistema de ponderadores. No porque esté mal sino para ir mejorando.
¿Con el INEGI vamos a tener una medición de precios más exacta?
Nos vamos a ir acercando como lo ha hecho el Banco de México con el INPC a lo largo de la historia. Ha ido mejorando, adecuando el sistema de ponderadores. El objetivo es irnos acercando a la realidad en cada momento. Lo mismo sucede con el Sistema de Cuentas Nacionales, ahora tenemos como base el año 1993 pero ya iniciamos el cambio de año base en base al Censo Económico 2008. Es un proceso enorme que también lo tiene el INEGI. Eso permite ir mejorando las ponderaciones y la foto que te permite tener la base en el momento exacto.
¿Se eliminan por completo los conflictos de interés ahora que el INEGI medirá la inflación? ¿Mejorará?
Yo creo que ahora cambia porque será un ente autónomo el que va a calcular la medición de uno de los principales objetivos del Banco de México. El Instituto Central participará en los Comités pero eso no quiere decir que vamos a hacer lo que el Banco de México sugiera. A partir del 16 de julio, el INEGI se hace responsable y si queremos cambiar la base, lo haremos y les informaremos, tanto al Banco de México como a cualquier otro usuario.
¿Pero el Banco de México estaría contento de que no se hicieran cambios al año base, por ejemplo?
Bueno el objetivo no es moverlo. Si hay una nueva base en la que nos tomaron opinión, no tiene sentido cambiarle. Ya será decisión del INEGI, en sus tiempos y con sus recursos. Haciendo valer la autonomía. Todos los proyectos del INEGI, información de interés nacional, se tiene que poner a consulta en nuestra página.