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La onda expansiva de la segunda ronda de relajación cuantitativa (conocida como QE2, por sus siglas en inglés) por parte de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos que ha puesto en riesgo la estabilidad financiera en los países emergentes empeorará y se extenderá a otras economías, estima BofA Merrill Lynch.
Es a tal grado fuerte el efecto que estiman los analistas del banco de inversión, que es muy probable que este otoño el debate sobre controles de capital sea uno de los principales temas del foro Perspectiva Económica Mundial (WEO) del Fondo Monetario Internacional.
La implementación de la segunda ronda de relajación cuantitativa (QE2) en Estados Unidos, señala BofA Merrill Lynch Global Research, impulsó los precios de activos, pero lastimó sustancialmente la popularidad de la Fed en las reuniones internacionales.
De ahí que mientras luchan contra precios de activos debilitados, los agobiados funcionarios de los mercados emergentes culpan al creciente balance general de la Fed por los fuertes flujos de capital, los funcionarios de la Fed replican que las verdaderas causas de estos flujos son disrupciones específicas de los mercados y fundamentos de oferta-demanda.
Pero en suma, es poco probable que un banco central con el peso sistémico que tiene la Fed pueda utilizar la relajación cuantitativa sin que sus efectos se desborden hacia otras regiones, afirma BofA ML.
La pregunta que se plantea es, ¿qué tan grandes han sido estos efectos?
Un estudio reciente del impacto de la QE2 elaborado por investigadores de la Fed estima que las políticas expansionistas que se han aplicado desde agosto de 2009, confirman una caída de 25 puntos bases en la rentabilidad de los bonos del Tesoro a 10 años para el cuarto trimestre próximo, indicó BofA ML.
Por su parte, con base en las estimaciones del FMI se puede confirmar que en igualdad de circunstancias, la QE2 representaría un crecimiento de 6% para los flujos de los países emergentes. Esto significa 60 mil md extra en flujos hacia los emergentes durante el año.
Si bien ese monto, explica BofA ML es poco relevante y refuerzan los argumentos de la Fed en el sentido de que los países emergentes tienen un problema de administración de flujos de capital, por lo cual la solución no está en Washington.
También es importante, la opinión externada por funcionarios del Banco Central de Inglaterra, en el sentido de que a los países emergentes les está costando trabajo dar profundidad a sus mercados de capital internos para impulsar el crecimiento, mientras que los inversionistas en el mundo desarrollado diversifican sus portafolios buscando mejores oportunidades de riesgo y rentabilidad, indica BofA ML.
La tesis de funcionarios del banco de inglés, sostiene que los inversionistas acaudalados del mundo están perdiendo la preferencia que tenían por sus propios mercados. El problema es que las tenencias de renta variable en el mundo desarrollado son de tal magnitud que incluso pequeños movimientos en la colocación de activos empujan billones de dólares hacia los mercados emergentes.