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Será el próximo 29 de marzo cuando se celebre la Asamblea Anual de Accionistas de la firma que dirige Jorge García Fernández. En ese evento, podría aprobarse un plan de reestructuración de pasivos que involucra a Banamex, Bancomer, GE Capital y, por supuesto a Bancomext.
Los representantes de la banca comercial involucrados en la negociación ya dieron el visto bueno a los términos del nuevo acuerdo. La deuda de Hilasal con estas instituciones suma 15 millones de dólares. La tercera parte de este monto se concentra en Bancomext, institución que tiene la última palabra para que se acepte el plan propuesto por los accionistas de Hilasal.
El nombre de la compañía Hilasal significa Hilo del Salvador. Es también una de las pocas empresas mexicanas que aún se puede considerar totalmente integradas en el proceso de manufactura.
En Hilasal se procesa el algodón en pacas que después se llevan a la maquinaria especializada para transformar en hilo que se usa en la fabricación de toallas de topo tipo con calidad de exportación. Esta compañía, cuya mayoría accionaria cotiza en el mercado de valores, tiene 800 empleados, una deuda que supera los 80 millones de dólares y un escenario de precios con tendencia alcista para su principal materia prima: el algodón.
