La Agencia Espacial Mexicana, una oportunidad de desarrollo

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El desarrollo de la capacidad de innovación (R&D, Reasearch and Develpment, ó Investigación y Desarrollo), constituye un factor fundamental para promover el crecimiento económico y el desarrollo social de una nación.

Rosa Elba Arroyo

En este espacio se ha insistido en la gran oportunidad que aún tiene México para insertarse a la dinámica global en materia de desarrollo científico y tecnológico. Y no se trata de crear proyectos tan ambiciosos que terminen por convertirse en los elefantes blancos que tanto hemos visto pasar en el país.

Desde el 2005, en sesión ordinaria de la LIX Legislatura de la Cámara de Diputados, se presentó la Iniciativa que crea la Agencia Espacial Mexicana (AEXA), la cual fue turnada a la Comisión de Ciencia y Tecnología,  dictaminada y sometida a votación del pleno de la Cámara baja el 26 de abril de 2006, aprobándose por 224 votos a favor, 83 en contra y seis abstenciones. Posteriormente, fue enviada a la Cámara de Senadores turnándose el 27 de abril de 2006 a las Comisiones Unidas de Ciencia y Tecnología, y Estudios Legislativos. Una vez constituidas dichas comisiones en la LX Legislatura , iniciaron los procesos de análisis y consulta para elaborar el dictamen final.

El 4 de noviembre del 2008, el pleno del Senado aprobó por unanimidad, con 85 votos a favor, el dictamen que contiene el proyecto de decreto por el cual se expide la Ley que crea la Agencia Espacial Mexicana. En esa misma fecha, envió a la Cámara de Diputados el expediente con la minuta proyecto de decreto, que fue turnada a las Comisiones Unidas de Ciencia y Tecnología y de Cuenta Pública.

Esta iniciativa ha sido planteada como un plan estratégico para que nuestro país participe en la red espacial abriendo oportunidades a instituciones académicas y de investigación, así como a su planta productiva, para que accedan a los intercambios que ofrece esta posibilidad. La AEXA considera, entre otras actividades, el desarrollo de sistemas de detección anticipada de sismos, – en desarrollo por el área espacial de la UNAM-, y otros derivados de experimentos biológicos y físicos en el espacio, que no son posibles en el planeta y mejoran la condición humana en la Tierra. Como se observa, la idea principal es apoyar a la investigación científica y tecnológica.

El pasado 8 de abril  la Comisión de Ciencia y Tecnología aprobó finalmente la minuta de decreto para la creación de la AEXA y la envió al Senado para su ratificación.

Con la creación de esta agencia, el país podrá integrarse a la comunidad espacial internacional y fomentar la actividad científica en México. Uno de los principales objetivos será justamente el de promover el efectivo desarrollo de actividades espaciales para ampliar las capacidades del país en las ramas educativa, industrial, científica y tecnológica.

Una vez aprobada la creación de este nuevo organismo, la propia AEXA deberá proponer la política espacial mexicana y podrá realizar acuerdos que beneficien las actividades de investigación y educación en este campo, para más tarde dar lugar a la integración de México a la comunidad internacional en esa materia.

Recientemente ante esta propuesta un connotado líder de opinión se mofaba de la posibilidad de creación de esta agencia, aludiendo a que México no podía crear un centro de la talla de la NASA porque lo que se  pretendía era “lanzar cohetes al espacio”.  Nada más lejos de los objetivos centrales de la AEXA.

Actualmente México paga mucho dinero en términos de concesiones, patentes y registros por el uso de satélites y es un desperdicio el que no se cuente con un sistema legal proactivo y propio. Ello sin olvidar a la cantidad de talentos, ingenieros y científicos mexicanos desperdigados por todo el mundo sirviendo al desarrollo tecnológico de otros países por la falta de apoyo nacional.

En lo personal, creo que bien vale la pena otorgar el beneficio de la duda a este proyecto. Conocerlo y evaluarlo es obligación de todo aquel interesado en el desarrollo del país. Empezar por promover de alguna forma la investigación científica en el país en nada se parece a la idea tergiversada de que esta agencia pretenda de entrada lanzar “cohetes” a la luna…