Futuro económico de China gana confianza internacional

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Por Damy Vales*

Beijing (PL) Pese a que la economía de China continuó su desaceleración en el primer trimestre de este año, varios indicadores clave ofrecen señales de estabilización y hacen que el crecimiento de esta nación gane confianza internacional.1.-

De acuerdo con datos oficiales publicados a inicios de abril por el Buró Nacional de Estadísticas (BNE), el Producto Interno Bruto nacional creció un 6,7 por ciento interanual para situarse en 15,9 mil millones de yuanes (2,4 mil millones de dólares).

Esa cifra supone una desaceleración con respecto a la del 6,8 por ciento del trimestre anterior, que ya marcó el nivel trimestral más bajo desde la crisis financiera global. No obstante, ese dígito se ajusta a las expectativas del mercado y se mantiene dentro del rango objetivo del Gobierno de entre el 6,5 y el siete por ciento previsto para 2016.2.-
Según explicó Sheng Laiyun, portavoz de la entidad, se está experimentando un ímpetu de nuevo crecimiento y algunos de los principales indicadores registran cambios positivos, por lo que catalogó ese registro como “un buen comienzo” para ese período de este año.
La inversión en activos fijos se elevó un 10,7 por ciento interanual en los primeros tres meses del año, por encima del aumento del 10 por ciento de 2015, mientras que en el sector inmobiliario creció un 6,2 por ciento, acelerándose con respecto al uno por ciento reconocido para todo el año pasado, detalló el BNE.Chinese customers look at the price boards on display at a supermarke
Por otra parte la producción industrial se expandió un 5,8 por ciento, por encima del incremento del 5,4 por ciento de la etapa enero-febrero.
Expresó Sheng que el sector de los servicios creció un 7,6 por ciento, superando la subida del 2,9 por ciento de la industria primaria y la del 5,8 por ciento de la secundaria, lo que supuso el 56,9 por ciento de la economía total, dos puntos porcentuales más que hace un año.

Expertos aluden que el crecimiento de China en 2015 se vio afectado por un prolongado rebosamiento industrial, la caída del comercio exterior y el enfriamiento de la inversión inmobiliaria, que hicieron que se desplomara hasta el 6,9 por ciento, el ritmo más lento de los últimos 25 años.
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Entre las medidas aplicadas por las autoridades para mitigar la tendencia a la baja, figuran el recorte de las tasas de interés, aminorar los impuestos, reducir el exceso de capacidad e implementar reformas para mejorar la eficiencia.
Debido a esas transformaciones, la economía experimenta cierta mejora desde principios de año, con las exportaciones y los beneficios industriales volviendo a registrar evoluciones, la actividad manufacturera recuperándose y el consumo de energía acelerándose.
Alertó Sheng que aunque existen señales de que la economía de este país puede “tocar fondo”, la persistente presión a la baja está provocada por la incertidumbre en la economía global y las dificultades en el cambio estructural de esta nación hacia un crecimiento impulsado por el consumo y el espíritu emprendedor.
En declaraciones a Prensa Latina, Chen Shuoying, investigadora de la Academia de Ciencias Sociales de este país, expuso que las reformas económicas implementadas por el gobierno de China persiguen alcanzar un crecimiento sano y sostenible, más que moderado.
Al respecto, la economista explicó que las transformaciones van dirigidas además a lograr una tasa de crecimiento con alta calidad.
A su juicio, las reformas aprobadas en el Plan quinquenal durante la IV sesión del XIII Congreso de la Asamblea Popular Nacional, celebrada recientemente, dará buenos resultados por diversas razones.
Enumeró que China tiene las bases para la transformación exitosa de la estructura económica debido a que es un país en el que coexisten las industrias de fabricación de gama baja con las de alta tecnología, y los extranjeros están familiarizados con ello, ya que los bienes de consumo Made in China (Hecho en China) están en todas partes.
En segundo lugar, consideró que el desequilibrio de desarrollo entre las zonas rurales y urbanas, o entre las regiones oriental y occidental en China es a la vez un desafío y una oportunidad para la economía nacional.
Explicó que el potencial de crecimiento económico aumentará mediante la transferencia de algunas industrias de regiones occidentales o urbanas a las orientales o rurales para tomar la ventaja del bajo precio de las tierras y los costes laborales, a la vez que esos individuos disfrutarán de más opciones de empleo.
En tercer lugar, recalcó que la capacidad de organización del Partido Comunista de China (PCCh) en el sistema de manejo de tierras de propiedad estatal servirá como garantía institucional para la transformación exitosa de la estructura económica.
De acuerdo con la experta, la mayor parte de la población acoge con satisfacción estas reformas debido a que el plan quinquenal mantiene la filosofía de promover el desarrollo impulsado por la innovación, el equilibrio y la ecología de forma abierta e inclusiva, basado en una revisión de las experiencias de China en la construcción del socialismo.
El Banco Mundial pronosticó que la economía china podría crecer 6,7 por ciento en 2016.
Por su parte el Gobierno fijó la meta de tasa de crecimiento económico entre 6,5 a siete por ciento para este año, con una tasa de crecimiento anual promedio de al menos 6,5 por ciento hasta 2020.
De igual forma, el Fondo Monetario Internacional elevó su previsión para el crecimiento de China en 2016 y 2017 al 6,5 y el 6,2 por ciento respectivamente, ambas cifras 0,2 puntos porcentuales por encima de las pronosticadas en enero.
Tras publicarse todas esas estadísticas, la confianza internacional en el futuro económico de China mejoró de manera evidente e importantes instituciones internacionales y varios países desarrollados comienzan a aceptar la “nueva normalidad” del país, de un crecimiento más lento de entre 6,5 y siete por ciento.
Muchos analistas consideran que los datos más recientes son suficientemente fuertes para mostrar que a pesar de su prolongada desaceleración, China sigue siendo un motor principal del crecimiento global.
A la par economistas e investigadores coinciden en que el crecimiento del primer trimestre, aunque el más lento en siete años, va de acuerdo con las expectativas del mercado.

*Corresponsal de Prensa Latina en China