La analítica de los datos y las mejores decisiones en el sector sanitario

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John Manning*

La analítica de los datos va a experimentar importantes avances en el ámbito sanitario durante este año y el próximo. Las herramientas de inteligencia y analítica de la información, desarrolladas específicamente para este segmento, se van a aplicar para reducir la complejidad a la que han de enfrentarse las instituciones médicas en materia de gestión administrativa.

john-manningEstas organizaciones se están mostrando más proclives a la adopción de tecnología analítica por varios motivos. Por un lado, para cumplir con los requerimientos gubernamentales establecidos en materia de datos del paciente. Pero también para mejorar la satisfacción del paciente en lo concerniente a los servicios prestados, e incrementar sus ingresos si hablamos del ámbito privado.

Además, la manera en que los profesionales sanitarios desean visionar e interactuar con los datos está cambiando, ya que ahora demandan mucha mayor personalización en los sistemas. Esto supone que las instituciones incorporen las herramientas de inteligencia y analítica de negocio apropiadas para cubrir las demandas del usuario en materia de movilidad y auto-servicio.

El BI y la analítica irrumpen en el sector sanitario

Un informe reciente ha pronosticado que el mercado del BI (business intelligence o inteligencia de negocio) y la analítica aplicados al sector sanitario alcanzará los 4mil 700 millones de dólares en 2018. Y es que las instituciones médicas están apostando por estas tecnologías para optimizar la forma en que capturan, gestionan, gobiernan y emplean los datos de sus pacientes. Este hecho supone un cambio significativo en las prioridades de la industria sanitaria. Aunque en el pasado el sector financiero era el gran valedor de la tecnología analítica, las principales instituciones sanitarias se han situado ahora a la cabeza del mercado en lo que concierne a la explotación de estas soluciones, ya que han comprendido las ventajas que supone extraer conclusiones de sus datos, tanto estructurados como desestructurados, para emprender procesos de modernización en cada uno de sus departamentos.

Marc Guillen

En la actualidad existe una extensa cantidad de soluciones de BI y analítica adaptadas al mundo sanitario, con innumerables variables. Pero puedo asegurar que lo que los directivos y responsables de TI de hospitales, clínicas y otros organismos sanitarios necesitan son plataformas de BI que permitan convertir ingentes cantidades de datos –tanto clínicos como financieros y administrativos- en análisis informativos. Informes que ayuden al trabajador a tomar mejores decisiones y a las organizaciones a optimizar su eficiencia operacional. Las instituciones sanitarias deberían ser capaces de utilizar sus plataformas de inteligencia y analítica de la información con diversos propósitos, entre ellos la minería de datos, el almacenamiento y cualificación de los mismos, el `data discovery´ y la analítica predictiva.

Mejorar la calidad de la atención al paciente a través de una visión única de su historial

Cuando los datos de diferentes departamentos residen en sistemas informáticos dispares, extraer valor de la información se convierte en tarea harto imposible. Una buena solución para este problema estriba en integrar una solución de gestión de los datos maestros (master data management o MDM) en una plataforma de BI. El objetivo radica en poder aglutinar todos los datos procedentes de los sistemas empresariales de manera rápida, y gestionar múltiples sistemas de datos maestros al tiempo que se aplica gobierno y transparencia a toda la información de la empresa.

Para que el MDM adquiera su máximo potencial, debe verse acompañado por una estrategia de gobierno de datos. Si bien, aunque el BI y la analítica están creciendo considerablemente en el ámbito sanitario, su adopción es todavía incipiente cuando se integra con el MDM, que en la actualidad se está moviendo rápidamente desde dominios masterizados únicos hasta múltiples dominios masterizados. Por ejemplo, las organizaciones sanitarias están aprendiendo, a veces de manera abrupta, que un sistema maestro único, como un ERM (electronic medical record o registro médico electrónico), no se puede utilizar como base de un MDM.

Por ello es necesario que la plataforma seleccionada integre y enriquezca la actividad que generan todos los sistemas y aplicaciones en torno al paciente. De esta manera las organizaciones sanitarias podrán obtener una “fotografía única del paciente” a través de un único registro, que refleje con todo lujo de detalles el historial médico, los tratamientos y sus resultados, así como la información sobre el facultativo pertinente y el centro hospitalario.

BI: factor imperativo para modernizar el sistema sanitario

La inteligencia y la analítica de negocio no son elementos nuevos en el universo sanitario, pero en estos momentos se encuentran en una fase de eclosión significativa. Para que este recorrido no se detenga, resulta fundamental que la tecnología sea cada vez más amigable, fácil de usar y posibilite el auto-servicio. Además, ha de dotar al usuario de total libertad para que el acceso se pueda realizar indistintamente desde un ordenador de sobremesa, un portátil, una tableta o cualquier dispositivo móvil.

Desde una perspectiva empresarial, las tecnologías de inteligencia y analítica de la información no deberían ser contempladas como un gasto más de TI que viene a añadir complejidad a un entorno de por sí enrevesado. De hecho, las instituciones sanitarias deberían considerar estas soluciones como la clave para reducir costes, aumentar sus ingresos (en el caso de las entidades privadas) y obtener una fotografía mucho más fidedigna del historial médico de sus pacientes.

Además, la analítica es imperativa para aquellas organizaciones sanitarias que pretendan cumplir realmente con los requerimientos normativos y financieros impuestos. Los responsables de TI deben mostrar a las cúpulas directivas cuál es el estado real de la información que manejan sus instituciones. Si sus patrones, indicadores y tendencias no son visibles a través de los datos –o sí lo son, pero la organización no cuenta con la capacidad para compartir o actuar en base a esa información-, la prioridad debe ser la apuesta por una plataforma adecuada de business intelligence.

* Director Técnico de Information Builders para Latinoamérica, España y Portugal