Reduce Banco de México el pronóstico de crecimiento para 2013

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JUAN PABLO ZAMORA/CUARTOSCURO

Agustín Carstens, gobernador del Banco de México

Tras los resultados adversos de la actividad productiva en el primer semestre del año, el Banco de México redujo sus pronósticos de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) para 2013 de entre 2.0 y 3.0 por ciento a entre 0.9 y 1.4 por ciento.

En su Informe sobre la Inflación Julio-Septiembre 2013, el banco central señaló que debido al entorno internacional incierto y a la fragilidad del sector industrial estadunidense, el intervalo de pronóstico para el crecimiento del PIB de 2014 se modifica de entre 3.2 y 4.2 por ciento a entre 3.0 y 4.0 por ciento.

Para 2015, se prevé que el crecimiento del PIB se ubique en el intervalo de entre 3.2 y 4.2 por ciento.

El Banco de México también ajustó a la baja la expectativa sobre el incremento en el número de trabajadores asegurados (permanentes y eventuales urbanos) en el IMSS. Para 2013 se espera un aumento de entre 400 y 500 mil trabajadores y para 2014 se prevé un crecimiento de entre 620 y 720 mil trabajadores. Para 2015, se estima una expansión similar a la de 2014.

El banco central anticipó que para el cuarto trimestre de 2013 la inflación general anual se mantendrá en niveles cercanos a 3.5 por ciento.

Para 2014, el pronóstico se revisa ligeramente al alza al considerar el posible efecto de los cambios en los impuestos, que se espera sea moderado y transitorio y que no dé lugar a efectos de segundo orden.

Estimó que el impacto total de dichos cambios impositivos, considerando efectos directos e indirectos, será de 40 puntos base sobre la variación del INPC entre diciembre de 2013 y diciembre de2014. Por lo que la trayectoria más probable para la inflación general anual fluctúe alrededor de 3.5 por ciento a lo largo del próximo año.

Para 2015 se prevé que la inflación descienda para ubicarse alrededor del objetivo de 3 por ciento. Esta previsión considera el desvanecimiento de los efectos estimados de las modificaciones fiscales sobre la inflación en 2014, y una reducción en el desliz de los precios de los combustibles, de acuerdo con los cambios que aprobó el Congreso para determinar estos precios a partir de 2015.