Espera Coca-Cola reciclar tres millones de botellas de PET fabricando sillas

Coca-Cola fabrica sillas con PET reciclado

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Coca-Cola fabrica sillas con PET reciclado

Coca-Cola y Emeco, fabricante líder de muebles, reunieron sus dos productos icónicos, la famosa botella Contour y la estilizada Navy Chair para crear una original silla hecha con 111 botellas de plástico, nombrada “111 Navy Chair”.

La silla se presentó presentada durante Design Week México (DW México), la semana de Diseño, Arquitectura e Interiorismo, que por segundo año consecutivo presentó los trabajos más sobresalientes de los mejores despachos de diseño y arquitectura del mundo. DW México, Coca-Cola y EMECO presentaron la silla dentro de un cubo de hielo.

                La “111 Navy Chair” está basada en el modelo original Emeco Navy Chair (#1006) de aluminio, diseñada en 1944 para la Marina de EUA. En 2006, Coca-Cola se acercó a Emeco con la increíble idea de convertir sus botellas de plástico PET en algo hermoso, y así nació la “111 Navy Chair”. Cada silla contiene una mezcla de plástico de 60% de rPET (Plástico PET reciclado) y una combinación especial de otros materiales como pigmento y fibra de vidrio los cuales sirven para otorgarle fuerza.

                “Cuando Coca-Cola se nos acercó con esta idea, inmediatamente lo aceptamos. Era un proyecto bastante grande para una empresa relativamente pequeña, pero teníamos en nuestras manos el potencial de reciclar millones de botellas por año”, dijo Dan Fogelson, Vicepresidente de Ventas y Mercadotecnia de EMECO. “Esta nueva silla es la más fuerte y bella que hemos hecho ya que hemos convertido algo que parecería deshecho, en algo que quieres tener mucho tiempo”, dijo Fogelson.

                La silla fue presentada a principios del año pasaso en la Feria del Mueble en Milán y a la fecha se han vendido casi 13,000 sillas en más de 36 países. Hoy, la popular “111 Navy Chair™” llega a México y estará a la venta en la showroom de Bauhaus y Cassina en el Centro de Arquitectura y Diseño (CAD) de la Cuidad de México. También podrán ser ordenadas por correo electrónico, escribiendo a jbeick@bauhausmobel.com. Las sillas estarán disponibles en seis colores: Rojo Coca-Cola, naranja persimo, verde pasto, blanco nieve, gris carbón y gris grafito. Se estima que con la producción  anual  de estas sillas, se reutilizarán más de tres millones de botellas de plástico.

               “La 111 Navy Chair es un proyecto que busca fomentar un cambio en el comportamiento de las personas hacia una cultura de mayor reciclaje”, dijo Marisol Angelini, vicepresidenta de Mercadotecnia de Coca-Cola de México. “Esta silla es muestra de las maravillas que se pueden hacer cuando reciclamos el PET y lo convertimos en increíbles diseños de uso cotidiano. Ha sido un proyecto extraordinario que forma parte de un importante número de acciones que llevamos a cabo como parte de nuestro compromiso con la sustentabilidad “, comentó Angelini.

                La materia prima de rPET utilizada en cada silla es proporcionada por la planta de reciclaje botella a botella más grande del mundo, que comenzó a operar en 2009 en Spartanburg, Carolina del Sur en los Estados Unidos a través de una asociación entre The Coca-Cola Company y United Resource Recovery Corp. 

               Coca-Cola cuenta con una larga historia de liderazgo en la innovación en materia de empaques sustentables. A través de los años, han marcado tendencia en el desarrollo de nuevas tecnologías para aligerar, reciclar y reutilizar los empaques de nuestras bebidas, siendo la primera compañía en el mundo en lanzar una  botella de bebida elaborada con PET reciclado. Este año Coca-Cola presentó PlantBottle, una botella de plástico PET fabricada con hasta 30% de materiales derivados de plantas y con una huella de carbono hasta 20% menor que su antecesora. Además, Coca-Cola lanzó la Botella Eco-Flex en su línea de productos Ciel, una botella hecha con una menor cantidad de resina con lo cual ofrece la oportunidad de colapsarla fácilmente para contribuir al proceso de reciclaje, pero manteniendo intactas las propiedad del producto y la calidad de la botella. Así, Coca-Cola trabaja para que sus empaques no sean vistos como un desperdicio, sino como un recurso valioso para su reúso.